El carro estaba cargado hasta el tope de escombros, hierros y hasta un balde lleno de tuercas y arandelas. La proteccionista Mariela intentó hacer entrar en razones tanto a los que conducían el carro como al dueño del local de Molinedo al 1800 casi esquina Manuel Ocampo, en Lanús oeste, pero las lacras la insultaron y la amenazaron, mientras el caballito literalmente temblaba.
Entonces Mariela llamó a la policía, que obligó a los desalmados a descargar el carro y luego los llevó a la Comisaría 5ª donde se radicaron las actuaciones por maltrato animal.
“Valentino -el caballito- está a resguardo. Presenta heridas profundas en ambos miembros posteriores que los carreros habían cubierto con trapos para no hacerlas visibles, falta de herrajes, desnutrición moderada y parasitosis”, relatan los rescatistas, que destacan a los agentes Marcelo David Mauri y a Yesica Romano “por su impecable participación en este rescate”.