Ernesto Orlando Pingitore, a sus 69 años quiere volver a ser consejero escolar como lo fue cuando era dariista, porque ahora para llegar al edificio de 29 de Septiembre le hace cobas al grindettismo. Pero le surgió un escollo cuando su mujer lo denunció por golpeador y por secuestrador.
La relación entre Pingitore y Daiana Edith Varela -una docente de 57 años- data de tres años. En estos días ella lo denunció “y no lo hice antes por pudor”, aclara en su presentación legal, pues asegura que vivió un suplicio, con golpes, amenazas y hasta reclusión en su propia casa de E. Castro y Río de Janeiro.
Hoy le ortorgaron a Varela un botón antipánico y un cerco perimetral para Pingitore, que es empleado de la Dirección de Cultura municipal.