Gabriel Ruiz, además de ser el secretario general de los trabajadores panaderos ed Lanús, es concejal por Cambiemos, lo que hace más interesante su conclusión sobre el “Panazo” efectuado ayer frente al Congreso: "Ayer regalaron cinco mil kilos de pan, pero los industriales lo regalan a diario". Y agregó que él entendía que fue una convocatoria por "un motivo político", y aclaró que "la hicieron las cámaras empresarias, no el sector obrero".
Para Ruíz "es necesario que los municipios, las cámaras empresarias y los representantes de los trabajadores nos reunamos para ordenar la industria. Hay competencia desleal, hay locales que no están habilitados y los industriales les llevan el pan un 40% menos", y agregó que "el cincuenta por ciento de nuestros trabajadores no está registrado por culpa de los industriales. En Lanús buscamos la ordenanza en vigencia para cambiar esa situación”. Y advirtió que algunos bajan precios “poniendo en riesgo la salud de los consumidores. La informalidad va acompañada de un menor precio de venta, pero que eso conlleva a que el producto tenga una menor calidad".
"En el análisis que nosotros hacemos -sostiene Ruiz- las panaderías son portones. Puertas adentro funcionan panaderías clandestinas, que elaboran más de 15 bolsas de harina, con empleados en negro que trabajan entre las diez de la noche y las cuatro de la mañana para a las seis comenzar a repartir". Ruíz (foto) entiende que “evaluar el costo del pan, debería ser responsabilidad del gobierno que debe intervenir sobre la especulación de los molinos, que quieren llevar el trigo a precio internacional. Hoy el precio del pan en Buenos Aires ronda entre los 40 y 55 pesos, cuando en enero se vendía a 36 pesos. Podría llegar a fin de año a 100 pesos". Y respecto de las materias primas explicó que “han dejado de comprar a los molinos y se incorporaron al mercado los depósitos de materias primas. Se genera una cadena y al pasar por una mano más, lógicamente se incrementan los precios”.