Varias cuestiones merecen que se enmiende la nota anterior sobre el nuevo escándalo que protagonizó el jugador Ricardo Centurión:
La primera cuestión es que la camioneta del antisocial está todavía confiscada en el municipio.
La segunda es que Centurión tiene desde ayer a la tarde una denuncia penal puesta por un funcionario municipal -por desacato e intento de cohecho entre otras cosas- a la que deberá responder.
Cabe señalar que los inspectores de Tránsito lo vieron tan “sacado” a Centurión durante el operativo que temían que tuviera un arma. Y la policía bonaerense, que es la que lo debería haber llevado esposado a la comisaría, demoró en llegar al lugar y no lo hizo. Por su parte los agentes de Seguridadd Ciudadana llegaron en auxilio de los inspectores en cuatro minutos (foto).