Váyase a saber a quien se le ocurrió, pero durante la gestión municipal de Manuel Quindimil, ser cobrador de tasas municipales era “pasar al frente”. Sus sueldos y comisiones superaban en muchos casos al ingreso del intendente. Hoy eso se terminó: Tal como adelantó Marta Santos hoy el Concejo Deliberante votó la reducción de sus salarios a términos “normales”, y un funcionario del primer nivel municipal le susurró a La Defensa que esta iniciativa “permitirá un ahorro anual de 20 millones de pesos”. Y agregó que con ese dinero se plantea la construcción de un nuevo jardín de infantes.
¿Cuanto se llevaban los cobradores por mes a su casa? Entre 80 y 120 mil pesos.