Desde el momento en que salió de vacaciones, al director Calavia (foto) -que hasta hoy sólo volvió de su descanso un día de febrero, estuvo dos horas en la comuna y prosiguió sus “merecidas”- hasta la fecha no se le vio el pelo.
Y Rocio a pocos días de asumir su cargo, en enero se tomó veinte días vacaciones.
Se nota que el cansancio está en el ADN de los Calavia.
¡Ah, esta también va dedicada al político lilito que no sabe de casos de nepotismo en la muni!