El miércoles le robaron el auto a la edil macrista-peronista Gladys Espinoza (foto) a punta de pistola en Monte Chingolo. La concejala, que conoce esa localidad como la palma de su mano, les indicó a dos patrulleros de la Policía Local que concurrieron en su ayuda, que su auto podía estar en la villa La Fe y así fue que los locales recuperaron el vehículo. Pero después llegó la otra odisea: ¡Dos horas y media estuvieron retenidos en la Comisaría 6ª los patrulleros con sus respectivas dotaciones, haciendo los trámites “correspondientes”! Y juran los policías locales que cada procedimiento que efectúan es un martirio burocrático el que tienen que pasar en la comisaría respectiva. “Nos ponen a juntar orín”, grafica un local.
¿No habrá forma de que intendentes y la gobernación resuelvan ese problema?