por Marcelo Calvente
Es realmente impresionante el esquema de pensamiento de algunos hinchas granates de Internet. Somos el club. Nunca un jugador, un dirigente, un empleado o un socio está por encima del club. A José Sand lo trajimos casi gratis, oyendo su pedido aunque sabiendo que esto algún día iba a pasar, porque siempre lo hace. El tipo la rompió, y ya empezó a joder mientras todos estábamos festejando el título de 2016, a instantes de lograrlo en cancha de River. No obstante, por sus méritos deportivos, le hicimos una mejora y un muy buen contrato, demasiado largo para un futbolista de su edad, y él, pese a que siguió jodiendo al técnico, rindió de manera fenomenal en el terreno de juego. Todos contentos.Pero llegó el receso y Sand empezó a operar para sacarle más guita al club pese a que su contrato está vigente por seis meses más. Buscaba una oferta del exterior, y pese a que aún no le llegó en concreto, el tipo decidió no ir a la concentración. Todo es tan claro y transparente, y algunos le siguen dando la razón al futbolista hasta ponerse en la vereda de enfrente, cara a cara con el club. Sinceramente no me importaría que ese sea el pensamiento de un hincha de otro equipo. Pero en general, los hinchas de otros clubes nos respetan y nos envidian. Darían lo que no tienen por lograr el orden institucional que tenemos nosotros, darían el alma al diablo por festejar todo lo que festejamos en estos dos años maravillosos. Claro que les encantaría que perdamos el rumbo y nos dejemos de joder de una vez, pero no tienen dudas que si eso no pasa es por la unidad institucional que hemos consolidado, lo que sus clubes no tienen y difícilmente puedan lograr alguna vez.
Me apena que sean hinchas nuestros los que no entiendan qué es lo que está sucediendo, ni cómo actuó cada una de las partes. Estoy seguro que son hinchas de verdad que están sufriendo, por eso en honor a los colores que todos amamos les pido que intenten reflexionar mejor sobre ésta cuestión. Forma parte del todo lo que logramos ser, y que tenemos que sostener por siempre. Sand no tiene derecho a hacernos esto. Y nosotros no debemos permitírselo. En Lanús juega el Laucha Acosta, el objetivo de todos los demás futbolistas debería ser tratar de imitarlo. No hay, no puede haber, dos maneras diferentes de ser ídolo de nuestro club.