Los agentes del Comando de Patrullas de Lanús no lo podían creer cuando apresaron a un ladrón y el tipo empezó a gritar: —¡Soy poliicía, soy policía!- como si la contraseña lo fuera a liberar. Después se confirmó: El chorro revistaba en la Policía Local de Lanús.
Todo comenzó cuando un patrullero apostado en Perón y Noya advirtió que un auto perseguía a otro, fierro a fondo. El perseguidor se detiene al ver a los policías y denuncia que está tras quien le robó la cartera a su novia. De inmediato se monta un operativo de búsqueda y captura y dan con el fugitivo en Tuyuti y Congreso. El prófugo clava los frenos al ver el cerrojo, se apea del auto, desenfunda su arma y apunta a los patrulleros, pero al ver que tenía pocas chances de salir ganador, se entregó y empezó a los gritos, como se dijo arriba.
Entonces es identificado como Gonzalo Ezequiel Mansilla (foto, esposado) efectivo de la Policía Local Lanús, egresado de la 4ª promoción, o sea que lo reclutó Diego Kravetz. Encima llevaba la cartera -con bastante dinero en efectivo- de la novia de quien salió a perseguirlo. Mansilla su jornada de servicio.
De inmediato la Auditoria General de Asuntos Internos de las policías locales, dio de baja al polichorro.