A pesar de los cuidados recibidos en la clínica porteña Fitz Roy, murió la agente de la Policía Local Noelia Fernandez de 24años, atropellada por un criminal que cometió el delito para evitar ser identificado (ver aparte). El asesino de Fernandez, es un joven que conducía un Peugeor 206 azul, y que iba con una pareja también de jóvenes, quienes podrían ser acusados de encubridores de un homicidio si no se presentan a declarar.
Guillermo Bonafina, flamante secretario de Seguridad deberá explicar por qué el crimen no fue registrado por el Centro de Monitoreo.
El SAME Lanús tendrá también que dar explicaciones: Demoró una eternidad en socorrer a la agente caída en cumplimiento del deber.