Pasada la interna justicialista -en la que Darío Diasz Perez ganó con el 38%- hay mucha tela para cortar pero una certeza: Si sus dirigentes siguen negociando a espaldas de la gente, se muere: Ayer sólo fue a votar el 7% de los empadronados.
Y las pruebas de la negociación a espaldas de la gente, las relatan ellos mismos:
Dice un dariista que “los que tenian que cuidar los votos de Roberto Crovella eran Julian Alvarez y Edgardo Depetri. De hecho ambos pusieron gente para fiscalizar las mesas de Crovella, pero al parecer por lo menos en dos escuelas los de Depetri le vendieron los votos a Diaz Perez. Por ejemplo en la Escuela 62 (foto) que se chorearon 80 votos a favor de Darío”.
“Evidentemente Depetri hizo dos acuerdos bajo la mesa: Uno -el que ya sacó a la luz La Defensa, con Grindetti y el otro fue con Darío, y por eso Julián Alvarez está que trina”, se queja un julianista.
“El único ganador en la interna fue Grindetti: Con Darío ya tenía todo abrochado y ahora sumó a Depetri”, se ufana un macrista-peronista (¿existe esa especie?).