En la tarde del sábado pasado, efectivos de la policía local motorizados, detectan el paso de una moto robada, e inician la persecución en avenida San Martín y Magallanes que termina en Lomas de Zamora. La moto había sido robada tres dias antes en capital federal y la conducia un menor, quien terminó impactando contra un camión estacionado, en Campana y Larrazabal, Fiorito. Solo logra llegar uno de los efectivos, los otros se perdieron en el camino. Cuando arriba al lugar, una villa, inmediatamente el agente fue rodeado por una caterva de individuos, muchos de ellos con palos en sus manos, que comienzan a arrojarle piedras. El efectivo al verse superado por la situación hace dos disparos al aire, lo que frena a la multitud hasta la llegada de la ambulancia y de los refuerzos policiales, que demoraron más de veinte minutos, unos y otros. Policías consultados por este medio dicen que el comportamiento del agente local fue ejemplar, tanto para preservar su vida como la del herido detenido (foto) sin embargo la auditoría interna lo separó del servicio activo. El nombre de la víctima de semejante aberración abogadil, es Sergio Avella.
