En pleno centro de Lanús oeste, a la vuelta de la Comisaría 1ª, unos trescientos jóvenes coparon la calle desde el brindis de Nochebuena hasta las 8:00 del lunes 25, bailando y bebiendo y metiéndose encima toda clase de brebajes y falopa. Orinan y algo más en la calle y como es lógico, se arman verdaderas batallas campales entre ellos a botellazo limpio, con la secuela de cabezas, y frentes de locales y viviendas rotos.
Alberto, un vecino, fue a quejarse a la 1ª y allí el subcomisario Bueno lo dejó pasmado: Le dijo que no pueden hacer nada porque les sacaron unidades y personal y que tampoco del municipio le mandan refuerzos. “Me dice este subcomisario que están atados de pies y manos porque hay cientos de chicos y son pocos los policías y tampoco pueden disuadirlos a los tiros con balas de goma por ser menores. La mugre que quedo, es insoportable”, señala Alberto.