Daniel Gerardo María Ezcureno (42) detenido por el supuesto secuestro de una joven (ver aparte) se comunicó con esta redacción para informar que ya está libre y en su casa en Chingolo porque todo se debió a un malentendido. Dice que él le guiñó un ojo a Cynthia (22) y que ella se asustó, pidiió auxilio a la policía y él quedó detenido “y por supuesto con una vergüenza bárbara”.