por Omar Dalponte
omardalponte@gmail.comDespués de la guerra de Malvinas ocurrida en el año 1982 se profundizó el deterioro de la dictadura militar que asolaba a nuestro país desde el 24 de marzo de 1976. Aún en esas condiciones la ferocidad de los genocidas se mantenía intacta y por ese motivo cada quien resistía de la manera que podía. Ya sea en las bases de los gremios o mediante alguna que otra acción directa, militando en determinados partidos políticos, clandestinamente o, en forma semiclandestina, en las organizaciones vecinales de cooperación, fomento, de la Cultura etc.
En Lanús las sociedades de fomento y otras organizaciones vecinales, a pesar de las limitaciones que imponía el régimen de terror imperante, mantuvieron viva la llama de la participación popular. El Partido Comunista de Lanús y algunos reconocidos dirigentes del socialismo y del radicalismo local como Jorge Bianchi, Alfredo Genovesi, Gerardo Charrú y Ernesto Parodi, se sumaron a la resistencia junto al periodista alsinense Jorge khouri y la militante histórica del peronismo Inés López. También lo hizo muy activamente el Consejo del Partido Justicialista de nuestro distrito que, en la clandestinidad, presidía el recordado peronista Francisco Pancho Vitipaldi.
Acompañamos a Pancho Vitipaldi, entre otros queridos compañeros, Atilio Montaruli, Sigifredo Caputo, Fernando Manes, Rogelio Papagno, Cacho Díaz, Roberto Díaz, Oscar Felice, Omar Dalponte, José y Amparo Souto, Alberto Tosso, Cirilo Ramallo, Arnaldo Volpatti y varias compañeras y compañeros militantes peronistas comprometidos en la lucha por el
retorno a la democracia y la liberación nacional y social de la Patria. Asimismo participaron entre tantas y tantos, Ofelia País, Julio Veczan, Juan Magnetto y decenas de compañeras y compañeros que pusieron toda su energía y coraje en la organización de lo que sería un acontecimiento histórico.
A partir de mediados de agosto de 1982 comenzaron reuniones multisectoriales y al calor del aumento desmedido de las tasas municipales fue tomando forma un modo de resistencia al gobierno comunal de facto cuyo titular era Carlos Romualdo Gregotti. Gobernador de la provincia de Buenos Aires era el ruralista Jorge Rubén Aguado y su ministro de Gobierno fue el doctor Gastón Pérez Izquierdo, un hombre de Lanús.
"Los antecedentes de El lanusazo los encontramos en diversos actos que fueron marcando el nivel de organización y convocatoria del movimiento vecinal frente a una intendencia que sólo respondía con la fuerza y la represión abierta.
Hacia noviembre las localidades de Lanús se encontraban en un virtual "estado de asamblea": los vecinos nucleados en asociaciones barriales preparaban formas de resistencia al poder municipal. Con ayuda de los sindicatos locales y partidos políticos se repartían volantes de repudio al cobro de la cuota. El 18 de ese mes, la policía reprimió un acto de 1.000 vecinos en la plaza Giardino de Lanús Oeste, convocado por las sociedades de fomento, la junta vecinal y las amas de casa. Un acto en Villa Diamante también fue prohibido; la junta vecinal del barrio con la adhesión de Villa Jardín y Villa Caraza, había ya elevado un petitorio con 2.000 firmas pidiendo la anulación de los adicionales.
En Lanús Este, la sociedad de fomento de Villa Obrera se hizo eco de los reclamos del barrio y llamó a la primera asamblea que contó con la asistencia de 120 vecinos. Allí surgió una comisión de vecinos para luchar por la derogación de las cuotas adicionales. También se decidió ampliar la convocatoria a todas las entidades de bien público de Lanús.
Así, comenzó desde Villa Obrera una gestión de enlace con las asociaciones activas de las otras localidades, en las que se iban formando juntas vecinales integradas por sociedades de fomento, bibliotecas populares, delegados de villas de emergencia y comisiones de amas de casa. El día 20 de noviembre estas diversas organizaciones barriales confluyeron en una asamblea en la sociedad de fomento de Villa Obrera. Tres mil representantes vecinales decidieron la movilización popular para el día 24".(Fragmento de "Los vecinazos", Inés González Bombal, 1982-83 extraído de la página "Conurbanos".)
Llegamos al 24 de noviembre de 1982 y 20.000 vecinas y vecinos nos concentramos frente al edificio municipal que por aquel entonces funcionaba en la calle 25 de Mayo 131, entre Del Valle Iberlucea y Dr. Melo, Lanús Oeste. Algunas vecinas y vecinos, constituidos en comisión para entregar el petitorio de anulación del aumento de los impuestos, logramos traspasar las vallas colocadas por la policía que había dispuesto gran cantidad de efectivos con perros, pistolas lanzagases, armas cortas y largas. El intendente de facto Gregotti se negó a recibirrnos. Las vallas policiales fueron derribadas por los vecinos y se desató una brutal represión que duró varias horas con un saldo importante de heridos y detenidos. Poco tiempo después Carlos Gregotti se vió obligado a renunciar. La lucha de gran parte del pueblo lanusense había producido EL LANUSAZO, jornada heroica, una de las principales y últimas bofetadas a la dictadura militar que, meses más tarde, terminó derrotada. 1983 marcaría el inicio de la recuperación democrática.
Hoy, en estos días de 2017, a 35 años de aquella jornada heroica, recordamos "El Lanusazo" renovando nuestro compromiso militante por la libertad, la inclusión, la ampliación de derechos, la unidad y organización del campo popular, y en la lucha por levantar bien alto las tres banderas históricas del Peronismo: Justicia Social, Soberanía Política e Independencia Económica.
(*) Iniciativa Socialista