por Lisandro Martínez**
El pasado sábado 4 a las 10 de la mañana se desató un incendio de proporciones en galpones de depósitos de agroquímicos de la multinacional Glencore, ubicado a la vera de la Ruta 33 en la localidad de América, del municipio de Rivadavia, a 100 km de Pehuajó. En el lugar trabajaron 60 bomberos y se utilizaron más de 100 mil litros de agua para sofocar las llamas. El secretario de gobierno Mauro Mercado explicó que la planta cuenta con habilitación para acopio de cereales, es decir que esos depósitos no están habilitados para guardar agroquímicos; esto deja en claro la responsabilidad del empresariado, del ejecutivo municipal, los funcionarios provinciales y nacionales, que desde el principio no establecieron control alguno y desconocen irresponsablemente que se guarda en esos depósitos.Aníbal Fuster, quien lideró el operativo de Bomberos Voluntarios señaló que “dentro de los galpones habían silo bolsa y el plástico de los bidones que provocó humo negro denso. En
el lugar se mezclaron todos los componentes, levantó mucha temperatura”, y agregó “un galpón se cayó mientras que el techo del otro quedó apoyado en una estructura metálica que había en el interior”, subrayando “el fuerte impacto ambiental ya que se trató de un derrame tóxico y la dificultad de sofocar las llamas generadas por agrotóxicos”. También dijo “lo sucedido es grave, el impacto ambiental que esto tiene, no hay que ser ningún experto para saberlo. El humo sube y baja, en algún lado bajó, esa es la realidad. Nunca me gustó trabajar con este tipo de productos. Es veneno, se usa para matar pasto o lo que sea”. Sobre el agua que se utilizó para apagar el fuego dijo “quedó en las contenciones que se hicieron” y que “una empresa relacionada a Policía Ecológica era la encargada de llevarse el agua y la tierra contaminada”.
El bombero detalló que “hubo 5 compañeros internados en primera instancia y luego se le sumó uno más, que estuvo en observación por una suba de presión”. (www.rivadaviaonline.com.ar/diario 4/11/17)
La Guardia Ambiental Municipal, la Guardia Urbana Municipal, la Jefatura Distrital de Rivadavia y Patrulla Rural procedieron a la clausura del Galpón de productos químicos alquilado por la empresa Glencore Acopio (www.masternews.com.ar 7/11/17). Allí pudieron constatar que se almacenaban productos fitosanitarios no permitidos en el distrito de Rivadavia, como el 2.4D ÉSTER, sin contar con las habilitaciones correspondientes. Por otro lado, el control de stock no coincidía con los productos que se encontraban en el lugar, además de no cumplir con las medidas de seguridad determinadas en la ordenanza y en el decreto reglamentario de la ley provincial 9164 de productos químicos y biológicos de uso agropecuario.
El domingo “Vecinos Autoconvocados” elaboraron una carta dirigida al presidente del Concejo Deliberante.
Denunciando: “que a partir del incendio de la Planta de Agroquímicos de la Empresa Glencore sucedido el día sábado 4 del corriente, se produjo un desastre ambiental sin precedentes en la Provincia de Buenos Aires cuyas consecuencias son incalculables e impredecibles”.
Exigiendo:
1. “La inmediata reubicación de todas las plantas cerealeras y de acopios de agrotóxicos, plantas de fertilizantes y empresas de pulverización que se encuentran dentro del ejido urbano y zona periurbana de la ciudad de América, así como de todos los pueblos del Distrito de Rivadavia”.
2. “El efectivo cumplimiento de la Ordenanza N°818/2016 de prohibición del 2,4+D.”
El lunes 6/11 en la tele de Trenque Lauquen informaron que en el depósito incendiado de Glencore había ¡700 bidones de 20 litros c/u de 2,4+D! (http://noticias doce.com.ar/móvil/#). El perfil empresarial de la multinacional envenenadora indica que es una de los principales clientes de Appleby, el estudio especializado en empresas offshore, cuyas operaciones ilícitas quedaron expuestas por “la filtración Paradise Papers”. Sería interesante conocer el nombre de los funcionarios que dieron ingreso al país a esta multinacional inescrupulosa y evasora.
Surge ante la inseguridad manifiesta que es necesario el control de obreros y vecinos, para que sean las víctimas directas quienes hagan el relevamiento de todos los depósitos en la provincia de Buenos Aires para garantizar efectivamente la prohibición del uso de herbicidas ácido 2,4-D en sus formulaciones ésteres butílicos e isobutílicos, cuya restricción firmó en 2016 el ministro de Agroindustria bonaerense Leonardo Sarquis y por lo sucedido en la localidad de Rivadavia, los sojeros a esas disposiciones ministeriales no le dan cinco de bola. Es imprescindible que el movimiento popular asuma el protagonismo necesario para acabar en provincia de Buenos Aires y en el país con estos focos de envenenamiento a partir de los agroquímicos, cuyos únicos beneficiarios son los que se enriquecen dejando de lado irresponsablemente toda normativa de seguridad.
Elaboremos un programa de acción y un protocolo de protección de la salud y de combate a los envenenadores.
Juicio y castigo a los funcionarios municipales, provinciales y estatales que permitieron el descontrol criminal. Fuera Glencore.
A 25 años del combo soja/agroquímicos debemos establecer un control directo de las víctimas sobre herbicidas y pesticidas. Convoquemos a constituir Comisiones de obreros y vecinos con poder de policía para control de agroquímicos.
(*) Comunicarse, denunciar en Tribuna Ambiental Oeste – IPBA www.facebook.com
https://m.facebook.com/Tribuna-Ambiental-Oeste-IPBA-694195440774180?ref=bookmarks
(**) Del Partido Obrero