Gustavo Díaz se desempeña como chofer de ambulancias desde hace once años. Hace unos días denunció al subdirector de su área por agresiones verbales y físicas en la Comisaría 1ª. “Actualmente cumplía función en la sala San Martín -relata Diaz- y el miércoles 8 estando de guardia recibo un llamado de Abel López, el subdirector de Automotores, pidiéndome que me dirigiera al municipio. Al llegar me reciben la directora de RRHH de Salud, Fabiana Villaverde y López, que me hacen ingresar a una oficina del tercer piso y allí soy interpelado por ella diciéndome que me va a suspender por una denuncia de un médico. Cuando le dije que yo no estaba de acuerdo con la denuncia, irritada, comienza a gritarme desaforadamente. Entonces López la hace salir de la oficina y luego comienza a agredirme primero verbalmente y después físicamente. No contento con esto amenaza con echarme y me invita a pelear abajo”, dice Díaz y asegura que todos los empleados del tercer piso fueron testigos. Señalan allegados al sector que Villaverde (foto) y López terminan de contratar a ambulancieros amigos de ellos a los que les pagan el doble -$25.000 por mes- de lo que cobran los ambulancieros municipales.