por Omar Dalponte
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El estado del peronismo en la actualidad es preocupante. Intentaremos una aproximación a parte de su realidad, procuraremos describirla y pondremos esta columna a disposición de los lectores como lugar de intercambio de opiniones. Las que nos lleguen las recibiremos con gusto si es que se las envía con ánimo constructivo y con deseos de aportar soluciones.
Hoy, independientemente de cómo le vaya a cada una electoralmente, hay cuatro fuerzas políticas que de una manera u otra están condimentadas con peronismo. La alianza Cambiemos, integrada por la Coalición CÍvica ARI, Propuesta Republicana (PRO) y la Unión Cívica Radical, ganadora en las elecciones de 2015, de a poco ha incorporado dirigentes de militancia peronista. Algunos de ellos en la actualidad ocupan puestos importantes y aquí, en Lanús, su lista de candidatos a concejales, que el 22 de octubre competirá con las otras fuerzas políticas, está encabezada por la contadora Noelia Quindimil, de trayectoria en el peronismo y portadora de un apellido emblemático de la política local. Diego Kravetz, actual Secretario de Seguridad y Movilidad Sustentable de nuestro municipio, en el año 2003 encabezó la lista de legisladores porteños del Partido de la Revolución Democrática que orientaba el entonces kirchnerista Miguel Bonasso. Presidió el bloque “11 de Marzo” (**) y fue uno de los armadores del Frente para la Victoria. Desde 2004 al 2009 fue presidente de esta fuerza en la legislatura de la CABA y más tarde, del 2005 hasta el 2009, presidió el Partido de la Victoria, uno de los dispositivo electorales de Néstor Kirchner. Recientemente, según información de este semanario
publicada en su versión digital diaria, se habrían pasado a las filas de Cambiemos un ramillete de militantes del Partido Fe que también se identifica con el peronismo tradicional.
El frente 1País, cuyo líder es Sergio Massa, alberga en su seno a caracterizados dirigentes de primer nivel cuyo peronismo es indiscutible. Allí están, por nombrar algunos, Felipe Solá, Roberto Lavagna, Graciela Camaño, José Ignacio de Mendiguren, Jorge Sarghini y varios más. En la provincia de Buenos Aires este frente tiene una presencia electoral nada despreciable que, tal vez circunstancialmente, disminuyó a causa de la polarización entre Cambiemos y Unidad Ciudadana en estas elecciones de 2017. En nuestra ciudad uno de sus dirigentes más destacados es el senador provincial José Luis Pallares cuya pertenencia al justicialismo es por demás conocida.
En el Frente Cumplir que lidera Florencio Randazzo residen peronistas no kirchneristas pensando más en el futuro -presumimos- que en producir un batacazo electoral en la actual coyuntura. Su desempeño en las PASO fue pobre, pero hay que reconocer que no es fácil arrancar con un cinco por ciento de votos en la provincia de Buenos Aires y presentar, con un trabajo previo realizado en poco tiempo, listas de candidatos en muchos distritos. Al “randazzismo” le queda en su caja de ahorro político la indudable pertenencia al Partido Justicialista y también –si alguna vez se realizan- la habilitación moral para competir en internas cerradas del PJ por no haber renegado nunca de esa estructura partidaria.
Finalmente, en Unidad Ciudadana, bajo el liderazgo de Cristina Fernández habita un importante sector del peronismo dentro del cual se dan cita algunos que siguen valorando a Perón, a Eva y a los símbolos peronistas tradicionales, con otros que piensan que todo empezó con Néstor y Cristina y desean la incineración del PJ. Sazonando a estas dos expresiones internas está incorporado el condimento de “kirchneristas” no peronistas que nunca comprenderán cabalmente la historia del Movimiento, que cantan la marcha a regañadientes y jamás digerirán la figura egregia de Juan Perón. Al dejar de lado al Partido Justicialista para encarar las próximas elecciones, la UC tendrá que ver como acomoda los tantos después de los comicios. El rumbo a seguir luego de octubre depende de los resultados. Cómo dependerá la capacidad de liderazgo de Cristina respecto a la totalidad del peronismo. Los meses del verano se presienten con altas temperaturas también en lo político.
Como hemos señalado en oportunidades anteriores, una cuarta derrota del peronismo lanusense produciría movimientos internos no menores. Darío Díaz Pérez supo plantarse correctamente en el transcurso de todo este tiempo preelectoral. Apoyó decididamente a Unidad Ciudadana pero manteniendo con firmeza su rol de presidente del Partido Justicialista local. Participó en todos los actos importantes de UC y al mismo tiempo realizó innumerables actividades en la sede partidaria local. Como senador provincial y dirigente partidario fue una voz escuchada en determinados encuentros organizados por intendentes justicialistas.
Dirigentes como Miguel Pedelhez, Agustín Balladares, Omar López , Daniel Píccolo y algunos otros referentes importantes de Lanús no sólo participaron activamente en las PASO sino, también, han producido actos políticos con indudable contenido peronista.
La realidad posterior a las elecciones será dulce para algunos y amarga para otros. Pero la vida continuará e inmediatamente habrá figuras que harán conocer sus intenciones para la disputa mayor de 2019. La democracia necesita organizaciones políticas fuertemente afianzadas en el escenario nacional. Sería valioso que se dé lugar al sentido común y que las distintas fracciones, más allá de sus encuadramientos actuales, den pasos concretos hacia la unidad y la organización peronista. Tal vez, en el futuro, el Peronismo no sea igual a lo que fue hasta hoy. Pero, seguramente, conservando sus ideas centrales, será siempre necesario para la Argentina deseada.
(**) “11 de Marzo”: Denominación en homenaje al 11 de marzo de 1973 cuando el peronista Héctor J. Cámpora, derrotada una de las dictaduras militares, triunfó en elecciones generales.
(*) De Iniciativa Socialista
