El subsecretario Gustavo Gherchi a cargo de la oficina de Obras Particulares, gusta regodearse de sus poderes casi omnímodos que vaya a saber de dónde le vienen. Hace poco, constructores de Lanús, se le quejaban por las trabas que su repartición le pone a los emprendimientos, entonces el sujeto en cuestión les respondió: —Acá las cosas son así. Si no les gusta vayan a construir a otros distritos. “Hoy una carpeta para habilitar una obra tarde seis meses”, ejemplifica un constructor. Y no sólo eso: Ahora dicen que le quiere imponer al juez de faltas Norberto Luiciano el monto de las multas por infracciones en la edificación. “Pero si es tan estricto, cómo se explica que hay edificios como el de Máximo Paz y Río de Janeiro (foto) que exceden ampliamente los límites fijados en el código y ahí están. O un par de comercios que efectuaron modificaciones ostensiblemente antirreglamentarias en sus instalaciones”, expresa otro de los constructores a La Defensa.
