por Ricardo Somoza*
¿Qué falló y quiénes fallaron en los controles de armas y municiones que se usaron en el llamado “reentrenamiento”? Este tipo de ejercicio policial se realizó el 24/8/2017 en el centro de capacitaciones y adiestramiento que posee la policia local en la calle Prieto y Ayacucho de Lanús este. En dicho simulacro, perdió la vida una oficial de 22 años al recibir un impacto de bala de plomo.La víctima era parte del equipo que interpretaba una de las tantas situaciones que se les pueden presentar en el transcurso de su carrera. Este tipo de instrucciones sirven para mejorar el desenvolvimiento de cada uno de los integrantes de la fuerza. Ese día, la oficial formaba parte del grupo que caracterizaba a los supuestos malhechores y una de las personas que representaba a los policías. En ese acto realizó un disparo contra la oficial sin saber que su arma tenía en la recámara una bala de plomo, la cual al impactar el cuerpo de la oficial, causa una herida mortal.
Debo decir que ni los integrantes de la policia local o los reclutas de otras fuerzas deben hacer simulacros sin usar chaleco antibala, aún interpretando a un malhechor. Los efectivos tienen que sentir el uso del chaleco antibala como si tuviesen puesta una remera o camiseta que los protegerá ante una situación límite. Se tienen que acostumbrar al uso contínuo de éste elemento durante sus horas de trabajo, ya que con el transcurso del tiempo y de acuerdo al
perfeccionamiento que adquieran individualmente (y a través de sus esfuerzos personales en la estructura policial) éstos podrán formar parte de custodias especiales o ser promovidos a equipos que requieran personal con mucho estudio y entrenamiento.
La preparación que reciben los policías, tiene que provenir de personas que tengan un amplio conocimiento de cómo se debe actuar y las precauciones que se deben tomar ante las distintas situaciones que se les pueden presentar durante horas de trabajo y fuera de éstas.
Muchos hechos pueden ser similares y tal vez se resuelvan de maneras parecidas, aunque no siempre de la misma forma, para obtener un resultado exitoso. Si bien no conozco los pormenores que hicieron que un instructor dispare su arma reglamentaria sin verificar previamente las balas de salva. No se puede llevar al límite la caracterización de un hecho delictivo en el cual se tenga que comenzar un tiroteo, siendo esto la última alternativa que hay entre la vida del ciudadano, policía y la del delincuente armado.
Algo que me llama poderosamente la atención es que dentro de todas las alternativas que hay para cada caso -en este en especial- se haya tenido que dispar un arma. Este hecho tiene varios responsables que tienen que dar explicaciones a la sociedad, ya que algunas de estas personas que forman parte del equipo policial, son nombrados por políticos, los cuales aseguran conocer la trayectoria de cada persona que nombran por ser profesionales que están capacitados para instruir al personal (ya que estos poseen un amplio conocimiento que adquirieron durante toda su carrera). Además, todos deben esperar que estos instructores empleen técnicas de avanzada para enseñar las difíciles situaciones que le toquen vivir al personal policial en situaciones límite.
Este caso donde una oficial perdiera la vida dentro del complejo que posee la policia local, necesita una explicación por parte del intendente Néstor Grindetti y del secretario de Seguridad Diego Kravetz, ya que ellos nombraron al comisario retirado Ramón Lobos. Todos ellos tienen que asumir la responsabilidad que les compete en este hecho, pero también hay más gente: Quién es el armero que participaba de este entrenamiento, el veedor e instructor (es quien debe mirar el desempeño que tiene cada uno de los instruidos para calificarlos en sus legajos, que son el boletín para sus ascensos).
En este sentido: ¿Cómo se explica que una persona que tiene muchos años dentro de una fuerza, se confíe en la cantidad de municiones que tiene el arma sin haberla descargado totalmente?
Todos los integrantes de la fuerza deben saber que el llevar una bala en la recámara los expone a demostrar la capacidad que tienen ante una situación límite, sin poner en riesgo la vida de terceros. El subir la bala a la recámara otorga un tiempo muy útil para resolver una situación peligrosa.
Todo profesional que porte arma de puño llevando alguna bala en la recámara, debe estar muy preparado para su uso. Los que más usan este sistema son los llamados cuerpos de policías especiales u otros grupos, en los cuales el tiempo juega un papel preponderante; pero nunca en instrucciones, ya que es la experiencia la que logra darle seguridad en su desenvolvimiento al uniformado. Esto lleva años, no días o meses. Espero que la justicia investigue a fondo cómo se suscitaron los hechos, quiénes estaban a cargo en el armado del teatro operativo y las de las distintas personificaciones.
También se tiene que dilucidar quién propuso al comisario (RE) Ramón Lobos, ya que éste no estuvo a la altura de las circunstancias, motivo por el cual una oficial perdió su vida. Hablo de este caso porque después no hay responsables, dicen que fue una fatalidad o negligencia pero se podría haber evitado si se hubiesen seguido los pasos correspondientes.
Después, cuando alguien duda de la preparación que tiene la nueva policía, dicen que están equivocados. Este hecho demuestra que algunos instructores se tienen que ir.
(*) Ex precandidato a intendente de Lanús
