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domingo, 10 de septiembre de 2017

El perro de Angelici

por Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com


La cosa es así: hoy por la noche, Lanús recibe a Boca por la Superliga, y menos de tres días después, el miércoles 13 a las 19:15, visitará a San Lorenzo en el Bajo Flores por el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. Pero no termina ahí: cuatro días después, Lanús visita a Independiente por la tercera fecha de la Superliga. Y al cabo de otros cuatro días, el jueves 21 de septiembre, ahora por la Libertadores, deberá enfrentar a San Lorenzo en La Fortaleza para cerrar la serie, el único objetivo que saldrá a buscar con todas las fuerzas. Como siempre ha sido-salvo con Grondona- la AFA vuelve a estar en manos de los clubes grandes, y una vez más, Lanús vuelve a molestarlos. Cabe
preguntarse:¿Tendrán los clubes chicos la fuerza como para aunar criterios a la hora de defenderse de atropellos como éste, que seguramente pronto padecerán todos y cada uno; es decir una conciencia de “clase” que no tuvieron nunca?
Atento a unfixture diagramado por el enemigo, Jorge Almirón tomó una decisión impostergable: Lanús enfrentará a Boca con equipo alternativo: Andrada; Di Plácido, Herrera, García Guerreño y Pasquini; Matías Sánchez, Maciel y Matías Rojas; el debutante Lucas Vera, Germán Denis y Castillón. Luego convocó a los periodistas de los medios partidarios a una charla sin grabadores para explicarlos por demáselocuentesargumentosque motivaron su resolución. Entiende que son cuestiones que no le interesan a la afición nacional, y sabe que es en los medios locales y las redes partidarias donde se dará el debate que permita a más y más granates advertir lo difícil que será transitar el fútbol que se viene. 
Lo anunciado por Almirón no es más que un acuerdo sabio y práctico, pero también desesperado, en el que coincidieron las tres patas de la mesa. Ya sin la chance alternativa de la Copa Argentina, Lanús decide postergar su atención en la Superliga para apostar a todo o nada por la Copa Libertadores. Tal decisión, forzada por la poca solidaridad de sus pares, cambia drásticamente el escenario del partido del domingo. Boca no enfrentará al equipo titular, y su probablevictoria carecerá de todo valor más allá de los tres puntos. El mellizo tiene las de perder. Un mal resultado, en fútbol nada es imposible, encenderá la alarma en el cuartel de los Bomberos de la Boca, pese al programa diseñado a medida: debutó de local ante Olimpo, visitará a un Lanús muleto, y antes de enfrentar aRiver en el Monumental por la 8ª fecha, será local ante Godoy Cruz, visitará a Vélez, recibirá a Chacarita, irá a Patronatoy será local ante Belgrano. ¿Se entiende? Tiene hocico, anda en cuatro patas y mueve la cola:todo indica quees perro. 
Distinto hubiera sido continuar en la Copa Argentina. No se dio y es una pena, pero también ayudó para que todos acepten que el equipo titular, con muchos jugadores veteranos, no puede sostener la doble competencia. Ya no hay otro objetivo, ahora todos los esfuerzos van a la Copa. No superar a San Lorenzo significaría un final anticipado y fallido deun ciclo inolvidable; de no acceder a la semifinal, meta nunca lograda, pese a la gran campaña y los tres títulos obtenidos en un mismo año, sin duda alguna los simpatizantes, los futbolistas, el cuerpo técnico y la conducción lo vivirán como una gran frustración. 
La AFA de Angelici, en vez de ayudar a su afiliado, se interpuso en su camino internacional intercalando a Boca y a Independiente en medio de la definición de cuartos de final. Si Lanús afrontara esos dos compromisos con titulares hubiese caído en una trampa mortal. Pero si el muleto no pierde ante Bocapuede ser el mejor incentivo para el once titular ante  San Lorenzo por la Copa.Nada está dicho.Es ahora o nunca, aunque está claro que en ésta pelea Lanús es un David al que dejaron sin piedras. Pero es Lanús, y de hazañas sabe un rato largo.