En Villa Jardín
El viernes pasado la Asamblea por los Derechos humanos (APDH) y la Comision de Vecinos de Campomar presentaron una medida de no innovar ante el juzgado Federal N°2 de Lomas de Zamora a cargo del juez Federico Hernán Villena, para que se paralicen las obras de excavación y remoción dentro del Centro Clandestino de Fabricaciones Militares en Villa Jardín. “Es una oportunidad para que se impongan la memoria, la verdad y la justicia, ya que el poder político durante más de 40 años no tuvo la voluntad de investigar lo sucedido en ese tenebroso predio ni definir las responsabilidades políticas que se derivaron del genocidio practicado en la localidad de Lanús”, señala Lisandro Martinez, que encabeza la citada comisión junto a Gabriela Domínguez, Jorgelina Méndez y Hayde Villar.“Durante los trabajos -señala Martínez- realizados en este último periodo en FM se hallaron el 22 de mayo pasado restos humanos según los vecinos que precisan se trató de un cráneo humano. El hallazgo fue en la calle Moreno y pasaje Aguirre en Villa Jardín.
“En la zona, se recogen muchos testimonios que en la ex Fabricaciones Militares funcionó un Centro Clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDT y E). Vecinos que cuando niños
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jugaban en el lugar, en los túneles subterráneos abandonados de la fábrica testimonian haber encontrado grilletes y espacios tabicados a modo de celdas. Quienes trabajaron durante la dictadura en FM recuerdan que combinaba un lugar amplio de trabajo con una porción del predio aislada que servía como CCDT y E.
“Aquellos trabajadores rememoran que escuchaban gritos desgarradores que salían desde la parte custodiada y aislada del predio y cada tanto se encontraban cuerpos en los basurales a la vera del Riachuelo.
“La quema de cadáveres en los hornos de fundición de FM para borrar todas las huellas de la barbarie, surge en cada conversación que se establece con los vecinos más antiguos. Quienes también señalan los túneles por donde se hacia pasar a los prisioneros hacia el campo de concentración, esos pasadizos fueron tapiados cuatro años atrás, cuando se conoció por los medios de comunicación que había más de una docena de testigos del horror en Campomar que estaban declarando ante la justicia, lo que da idea de la dimensión de la complicidad de los altos funcionarios municipales con la pasada dictadura.
“En Lanús el gobierno militar estableció 5 Centros clandestinos y se verificaron 400 desapariciones durante la dictadura. De esos 400 vecinos más de 20 vivían en Villa Jardín que ocupa sólo 1 Km2. No obstante sus reducidas dimensiones fue un objetivo del ejército ya que en el barrio eran fuertes dos organizaciones: JP y Montoneros, por lo tanto la villa fue bloqueada durante dos semanas en mayo de 1978 por fuerzas de la represión al mando del general Camps. En esa oportunidad se rastrilló pasillo por pasillo y los interrogatorios estuvieron en manos del general Suarez Mason”, informa Lisandro Martínez.
La Comisión de Vecinos de Campomar, exije “para reestablecer la memoria, la verdad y la justicia: 1. Basta de ocultamientos. 2. Investigación arqueología en la totalidad del predio de la ex Fabricaciones Militares antes de su destrucción con la excusa de urbanización del barrio. 3. Exigimos la búsqueda y la identificación de los restos de los detenidos desaparecidos que estuvieron detenidos en ese predio.
4. Que se reabran los túneles y se identifiquen los lugares donde estuvieron detenidos los compañeros para con esas evidencias seguir la pista de los responsables que actuaron en nuestra localidad para que sean juzgados y castigados.
Fue un genocidio: los 400 de Lanús fueron parte de los 30.000 secuestrados torturados y desaparecidos”.