Cuando no nos habíamos recuperado del azoramiento porque una chica con sobredosis no fue atendida por la guardia del Hospital Evita (ver ayar) el sábado por la noche, llegó a la redacción de La Defensa la filmación de otro brutal abandono de persona por parte de ese mismo turno de emergencia: Allí dejaron sin atender durante casi cuatro horas a un hombre con la cabeza literalmente rota, entre otras lesiones que le habían producido durante un asalto.
A las 0:00 del sábado -casi en punto- ingresó al Evita David Fernando Blanco de 42 años. Había sido asaltado y le dieron tal paliza “que me dejaron con una arteria fuera de la cabeza”, cuenta él mismo. El diagnóstico dice por su parte que recibió “heridas punzocortantes, con pérdida de conocimiento y abundante pérdida de sangre, y fractura de antebrazo derecho”.
¡Recién lo bajaron de la ambulancia del SAME (a la derecha) que lo había auxiliado y llevado a las 3:45! Pasa el tiempo, y el hombre, como continúa desatendido, se levanta como puede de la camilla y dice: —¡Ustedes no tienen vergüenza, hace más de tres horas que estoy acá y pasan al lado mío y no me atienden ni a mí ni a la gente que está acá! Yo de acá me voy- mientras un médico trata de retenerlo. Y ahí se acaba el video.
En ese mismo video, aparece una enfermera (de azul en la foto) que se ríe de todos los pacientes que aguardan ser atendidos, y se enoja con los de la ambulancia del SAME porque le llevan trabajo. Y luego aparece en escena una mujer (de ambo verde en la foto) y echa a la
gente del SAME: —¡No me traigan más nada!- les ordena la increible mujer, que luego se supo que es la jefa de guardia.
La grabación y el testimonio lo ofrece a La Defensa una fuente que pide reserva de identidad.
La enfermera y la jefa de guardia del video, cuyas identidades desconocemos, reportan a la directora del Hospital Evita, Cristina Godoy.
Al parecer el intendente Néstor Grindetti es inmune a lo que sucede en el principal nosocomio del distrito que administra.
Y al parecer la gobernadora María Eugenia Vidal no se da por enterada de lo que sucede en mataria de salud en su provincia, a pesar del impresionante escrache que recibió el jueves pasado durante su visita al Hospital Gandulfo de donde tuvo que salir por una puertitta de costado.