
Y la denuncia le da de lleno a Urreli, porque él fue -seguramente mandado por su jefe- el que lo puso al malevo Carlos Ganduglia, al frente de una verdadera tropa parapolicial, que continuó los negocios sucios con las cooperativas, que había empezado el intendente anterior.
Y seguramente Urreli no es ajeno a lo que hace ahora su subalterno, el secretario de Seguridad Diego Kravetz -mencionado en la denuncia de Carrió- que se reúne con la barrabrava de Boca, también citados éstos por la diputada macrista.
Una presencia llamativa
A propósito de la visita al municipio local del 2 de mayo de Rafa Dizeo, Mauro Martín y compañía, tal como lo publicó La Defensa impresa, ese día en la comitiva de los boquenses hubo una presencia llamativa: La de la policía federal Natalia Marczuk, mano derecha del entonces secretario de Seguridad Mariano Amore, y cuestionada porque en su papel de reclutadora incluyó a más de un malviviente. La Marczuk llegó ese día con los Dizeo boys y se quedó dentro de un auto aguardando que terminaran la reunión que mantuvieron con Kravetz.