Aunque parezca increíble, hoy amaneció vallada, supervigilada y cerrada a todo el público -”excepto los que vienen a pagar”, decía una mujer en la entrada- la sede municipal. El motivo: Una sigilosa visita del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
Ayer cerraron la municipalidad por el piquete, hoy por la augusta visita, y mañana será paro general. Parece que Nestor Grindetti no quiere ser menos que Roberto Baradel en cuanto a laburo. Increíble pero cierto.
¿Por qué La Defensa califica de sigilosa a la visita de Macri y Vidal? Porque hasta anoche a última hora lo único que decía la agenda de Macri era que venía por la mañana a Lanús. A tal punto se mantenía como top secret la augusta visita que anoche, a las 22:00, una agencia de noticias que sigue la agenda presidencial, llamó a La Defensa para saber a qué venía Macri. Y se le dijo lo que se sabía por trascendidos: Viene a inaugurar un club -al parecer El Ciclón- en Caraza.
¿Vale la pena que un presidente haga este tipo de visitas esquivando cualquier presencia de la gente?