El crimen de Araceli Fulles, actualiza lo que se viene menenado desde hace tiempo: Que el distrito de San Martín es un paraíso de la delincuencia a la mexicana. Esto lo denunció por primera vez el entonces subjefe de policía, Salvador Baratta (foto) a fines de 2010.
Consultado hoy por La Defensa, Baratta recuerda: “Pedí el retiro voluntario en marzo 2011en disconformidad por cambios realizados en comisarias de San Martín por pedidos netamente políticos, dejando claro el problema de la droga en esa zona. Lo dije en cada reportaje que se me hizo y nadie del ministerio salió a desmentirlo. En el 2014 los obispos hicieron un informe sobre la situación de San Martín diciendo que era el corazón de la droga de la provincia. Lo más grave es que ningún partido político nunca me llamó para interiorizarse sobre lo que expresaba en los medios ni siquiera gente del Frente Renovador habiendo sido integrante de ese bloque (como concejal de Lanús) durante dos años”.