por Lisandro Martinez*
Diego Kravetz adiestrado –parece ser- por los servicios israelíes, actúa como los nazis ahora circuncidados en la Franja de Gaza, embozado, desde las sombras y aplica métodos de guerra civil, no respeta procedimientos, prácticas ni reglas y arrasa con las libertades públicas actuando como si dirigiera un grupo de elite... pero por las dudas el campeón de la seguridad permanece escondido 50 metros atrás.Esto lo hace entendiendo que las víctimas del hambre y la desocupación –una política de transferencia de riquezas de su gobierno- son una franja etaria peligrosa a la que primero se golpea, se hiere, se tortura si es necesario y luego si sobrevive se la interroga.
El jueves 30 de marzo a las 20:30 el secretario de seguridad Kravetz con sus “pitufos” y la bonaerense de las comisarías 5ª y 9ª, se lanzaron sin ninguna orden de allanamiento dentro del comedor comunitario de Villa Caraza, llamado Cartoneritos, “buscando –según dijo la policía a TN- a unos delincuentes”, y que “personal del comedor interfirió, por eso hubo incidentes”.
La realidad es que entraron a una propiedad privada –aunque esté habitada por pobres es una propiedad privada- sin exhibir ninguna orden, tiraron gas pimienta donde había niños menores de 10 años y mujeres. María Saracho, la compañera que atendía la cocina y la distribución de comida en ese momento, muestra (ver La Defensa) en sus manos 6 proyectiles de dos tipos, unos verdes y otros blancos, disparados por escopetas policiales. María denuncia que entraron pegando culatazos y regando a todos con gas pimienta. Saracho señala que allí comen 70 niños y se llevan viandas 100 adultos.
Kravetz declaró a los medios de la misma forma que lo hiciera Aníbal Fernández después de
la emboscada donde asesinaron a Mariano: “La policía actuó correctamente”, y Kravetz señaló que “la policía tiene que ser respetada, hizo lo que tenía que hacer". Pero esa policía es de la Comisaría 5ª, la que asesinó a golpes hace 6 meses al albañil Maximiliano Orellana en el interior de esa depemndencia de Villa Diamante. ¿De respetar a asesinos habla el secretario de Grindetti?
Kravetz negó la represión pero expuso la ilegalidad del procedimiento. Dijo que "la policía fue apedreada" y contó cómo ocurrieron los hechos: "Lo que pasó es que se intentó identificar un Ford Falcon con tres ocupantes. Una de las personas que se intentó identificar se bajó del auto y le empezó a pegar a un policía”. En el delirio Kravetz dice a www.elintransigente.com el 31/3/17 que el delincuente también le pegó un sillazo al policía. ¿Esta acción donde era Kravetz, en la calle? ¿El prófugo pidió prestada una silla a una vecina o sólo se desarrolló en tu imaginación?
Kravetz continúa: “La persona era un homicida prófugo que se metió por la ventana del merendero y la policía se metió detrás de él". Secretario sabemos que usted ignora muchas cosas pero es de manual que hay que rodear el lugar y procurarse una orden de allanamiento.
Kravetz ocultó que por su orden la policía de la 5ª secuestró a dos pibes, uno de 16 y otro de 17 años, los llevó durante un par de horas a un descampado, los golpeó mal, a uno le aflojaron los dientes y al otro le magullaron los brazos, ambos estuvieron desaparecidos y la movilización a la 5ta los devolvió vivos (Radio La Rock & POP 31/3/2017).
Kravetz y Grindetti: ¿Esta es la vigencia de las libertades públicas donde ustedes gobiernan?
¿Y el defensor del pueblo de Lanús donde está? ¿Veraneando, que no intervino?
¿Y el Concejo Deliberante qué pronunciamiento severo va a emitir?
Podemos decir, sin equivocarnos, que en Lanús por las cifras de hambruna que saca a la luz la bestial intervención del secretario de Seguridad, el “programa de pobreza cero de Macri” está a cargo del benemérito Kravetz, sus pitufos y la bonaerense, quienes con sus métodos bárbaros reducirán a cero a los molestos comensales de los comedores populares en unos cuantos asaltos más como el que practicaron el Jueves; saben que para esa tarea tienen 48 km2 de zona liberada.
¿No es lógico que ante semejante cantidad de hambrientos en Lanús se abran comedores municipales, con personal asalariado y menús que superen las harinas, la falta de proteínas y alimenten a niños y adultos necesitados?
Necesitamos movilizar al pueblo de Lanús para exigir el despido de Kravetz y su presentación ante la justicia. Hay que poner a las fuerzas de seguridad bajo el control popular para acabar con robos, crímenes y la barbarie policial.
(*) Del Partido Obrero