La noche anterior había corrido el rumor de que los movimientos sociales harían una "movida" frente a la municipalidad, a la hora de la reunión, y por eso se decidió el vallado del municipio, “para evitar que esos militantes desbordaran la vigilancia como sucedió en el HCD en ocasión de la apertura de sesiones. ¡Ah! En esa ocasión no hubo vigilancia municipal: pusieron a personal del concejo a cuidar las puertas y esa no es su función, no podían contener el avance de los militantes. El secretario de Vigilancia, Carlos Ganduglia había estado dando vueltas en el lugar, pero cuando vio que se venía el desborde, se fue...”, dice Marta.
En la foto: El momento en que Ganduglia abandona el deliberativo.