La valentía de una vecina que advirtió que una yegüita ya ni podía arrastrar al carro, fue fundamental. Sin vacilar detuvo la marcha de los insensibles carreros, llamó a dos agentes de la policía y llevaron el carro con el caballo a la comisaría 2ª, desde donde se contactaron con los rescatistas de APRE que ya llevaron a Marylin a su campo donde es atendida de sus mataduras varias, los vasos destruidos por falta de herraduras y que además tiene un solo ojo.
La gente de APRE destaca las actuaciones de la vecina Yanina Capece, y de los policías Yohana Ayala y Maximiliano Barrios (foto).
Entretanto, intendente y concejales son inmunes ante el sufrimiento de los caballos que se arrastran por el distrito.