Esta fuente además, le dijo a La Defensa que la pareja estaba conviviendo o tratando de convivir nuevamente cuando ocurrió la tragedia. Esto contradice la versión (ver aparte) que hablaba de que Paiva la había citado a Mariela a su casa, pues esta nueva versión habla de que después de un tiempo separados, la pareja se reconcilió.
Dice esta fuente que Paiva (21) era adicto a las drogas y Mariela (19) muy celosa. Las peleas eran cotidianas y él muy agresivo.
“Al parece esa madrugada Mariela descubrió que la estaba engañando, y estalló una discusión”, dice la fuente. Luego es el mismo Paiva quien llama a la ambulancia, pero primero llega la policía.
La chica es trasladada de urgencia al Hospital Evita con quemaduras graves. En el policlínico vecinos y familiares increparon a Paiva: —¡Loco qué hiciste!- y él respondía: —Ella me agredió primero- lo que en buen romance equivale a una confesión, ya que él antes había declarado que Mariela se suicidó.
Ese mismo día Paiva se va del hospital recoge algunas ropas y huye a Paraguay, según la versión de esta fuente que pide reserva de su identidad porque les tiene terror a los Paiva: —Son muy trabajadores pero gente muy violenta- explica.
Otro detalle que hace más inexplicable que Paiva no haya sido detenido: El sujeto presentaba rasguños y una mano quemada, que dice que le sucedió cuando intentó apagar el fuego del cuerpo de su mujer.
Y otra versión agrega horror al horror: Mariela habría estado embarazada de dos meses cuando murió, el jueves.