Días pasados en Clarín, Miguel Wiñazki en alusión al título honoris causa post mortem que le entregara la Universidad de Lanús a Hugo Chávez, hace hincapié, muy acertadamente, en que esta máxima distinción académica la recibió Adán Chavez -hermano del homenajeado- “acusado por múltiples causas de corrupción y ministro del Poder Popular para la Cultura de la dictadura venezolana” (foto).
Lo que tal vez ignore Wiñazki es que en junio 2015, la rectora de la Unla, Ana Jaramillo, la que patrocina estos verdaderos “horroris causa”, en favor de dictadores latinoamericanos, y quien nunca habitó Lanús, fue declarada ciudadana ilustre por el intendente Darío Diaz Perez y los 24 concejales, de los que quien hizo su más encendido elogio fue Martín Medina del Pro.