por Alejandro Chitrangulo
El año pasado el Informe de Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas anunciaba nuevos logros para terminar con el hambre en el mundo indicando que las proyecciones marcan un descenso de casi la mitad en la proporción de personas desnutridas en las regiones en desarrollo.Según otros indicadores, el hambre y la desnutrición están aumentando. A pesar de los registros mundiales de las cosechas y de que hay suficiente comida como para alimentar a cada persona con 3000 calorías diarias, los análisis independientes indican que la mitad del mundo todavía pasa hambre. Contabilizar correctamente los niveles de hambre en el mundo es importante.
Ahora sabemos que la aplicación durante 30 años de políticas neoliberales y de décadas de proyectos multilaterales de desarrollo no han mejorado las cosas. Es más, en realidad se han empeorado.
Los números del hambre
Cada año se pierden o desperdician 1300 millones de toneladas de alimentos en algunos países, mientras en otros se desperdicia hasta un 35 % de los alimentos disponibles. Alrededor de 795 millones de
personas en el mundo no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable y activa. Eso es casi uno de cada nueve personas en la tierra.
La gran mayoría de personas que padecen hambre en el mundo viven en países en desarrollo, donde el 12.9% de la población presenta desnutrición.
Asia es el continente con la mayor cantidad de personas del mundo que padecen hambre: dos tercios del total. El porcentaje en el sur de Asia se ha reducido en los últimos años, pero en Asia occidental ha aumentado ligeramente.África subsahariana es la región con mayor prevalencia (porcentaje de la población) con hambre. Una persona de cada cuatro presenta desnutrición.
La nutrición deficiente es la causa de casi la mitad (45%) de las muertes en niños -menores de cinco- 3,1 millones de niños cada año. Uno de cada seis niños, aproximadamente 100 millones, en los países en desarrollo presentan peso inferior al normal.
Uno de cada cuatro de los niños en el mundo padece de retraso en el crecimiento. En los países en desarrollo la proporción puede elevarse a uno de cada tres.
66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo. Sólo en África hay 23 millones. El PMA estima que se necesitan alrededor de US$3,2 mil millones por año para llegar a todos los 66 millones de niños con hambre en edad escolar.
La situación en América Latina
En América Latina y el Caribe se ha dado un enorme paso hacia la erradicación total del hambre al reducir tanto su porcentaje como número total de personas subalimentadas a menos de la mitad, señala el informe del El Panorama de la Inseguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe, publicado por la FAO. América Latina tiene “los mejores indicadores en la lucha contra el hambre”, pero aún “quedan 34 millones de personas en la región en situaciones muy difíciles
En nuestro país, El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica dio el reporte anual, 2017 en el que 1.500.000 personas cayeron en la línea de pobreza al no poder acceder a una canasta básica y al menos 600 mil bajaron a la indigencia.Esta masa de segmentos de clase media baja o sectores populares constituyen los ’nuevos pobres que emergen de medidas normalizadoras adoptadas por el actual gobierno.