Walter Duro vive en José Ingenieros entre Cordero y Azopardo, en Remedios de Escalada, justo frente a las vías del tren “una franja de terreno de la que nadie se ocupa, ni el ferrocarril ni el municipio”, y a la que los roñosos anónimos convierten en un basural.
“El barrendero con suerte pasa una vez por semana y nadie lo controla. Y desde enero que estamos reclamando que retiren un montículo de ramas”, dice.