por Lisandro Martínez*
lisandromartinez47@yahoo.com.ar
Según el Observatorio Social de la UCA se han registrado 1.500.000 de nuevos pobres y 600.000 nuevos indigentes, lo que hace intolerable la vida en las barriadas por el crecimiento de la carestía y el hambre.
Los partidos políticos del régimen de explotación del hombre por el hombre son incapaces de garantizar empleo para todos los trabajadores y cuando estos están desocupados por los manejos de la patronal, no pueden dar un seguro al desocupado que garantice la canasta familiar. Los planes sociales son un paliativo insuficiente, un socorro de tipo asistencialista que, como al ahorcado, tiene a los individuos sostenidos por la cuerda de la obediencia a los punteros. Los $4.000 del Plan es el 17% de los $25.000 que cuesta la canasta familiar. La cifra es tan exigua que el gobierno de “la pobreza cero” se aprovecha para entregarle parte de esa base social desguarnecida, atada de pies y manos a los empresarios para que estos completen con otros $2.000 y tengan con esta maniobra negrera una mano de obra más barata que en China.
Junto a esta manipulación de las necesidades básicas insatisfechas de varios millones, más los que se suman al pelotón con los despidos y cierres de empresas, están los chanchullos que saltan dos por tres en todos los municipios donde cientos de planes con nombres extraídos de los padrones electorales conjugan una bolsa más que jugosa de recaudación para sostener la acción política de punteros del macrismo y la oposición. Entre otras modalidades están los planes Trabajar que no tienen dueño físico pero sí político, a los que
hay que sumar las contrataciones mensuales, trimestrales y anuales donde el propio contratado no tiene idea que está en esa situación ya que lo han seleccionado como “presta nombre” para que el funcionariado ejecute el cobro todos los meses. Por lo tanto es más que necesario que el listado de cobros en todos los rubros esté bajo el control de las organizaciones de desocupados y también de los desocupados sin organización, para ponerle freno al festival del saqueo de los dineros destinados a mal sostener a familias carecientes que barren, pintan, construyen, etcétera, en cada municipio de todo el país.
Lanús: Sin bolsas ni guantes
En Lanús, instruido por Grindetti, el subsecretario de Acción Social Marcelo Villas, ante el reclamo de cooperativistas del Polo Obrero sobre la falta de bolsas de residuos y ausencia de guantes para la protección de quienes realizan las tareas de limpieza en la Plaza ubicada en Caaguazú al 4000, respondió algo insólito: que no había presupuesto y que recién en la próxima semana tendrían los barrenderos de esa plaza de Monte Chingolo las bolsas de residuos, pero que guantes no había. A renglón seguido el personaje informó que las cooperativas habían dejado de existir y que a partir de ese momento ‘todo el personal’ -es decir los desocupados- serían contratados por empresas privadas. Esta respuesta digna del paraíso negrero no tiene ningún asidero con la realidad ya que cada cooperativa tiene presentados sus papeles en el Inaes y debe adjuntar todos los años sus balances y movimientos económicos si los hubiera.
La información trucha de un subsecretario del macrismo caracteriza las intenciones políticas aviesas que vulneran todo el marco legal donde deben moverse las cooperativas y los funcionarios de los municipios.
n Ya 6 meses atrás publicó el diario La Defensa en su edición matutina on line (http://www.ladefensadigital.com/2016/09/continuan-las-estafas-con-las.html), que “el intendente Néstor Grindetti había sido advertido del supuesto desfalco que se estaría perpetrando con el manejo de las cooperativas dentro del municipio”. En concreto la denuncia dice que “no se siguieron procedimientos administrativos y que los presidentes de la cooperativa Lanús Cambia N°19 y el de la cooperativa Lanús Cambia N° 20 son empleados municipales y el programa Argentina Trabaja de Nación no permite tener integrantes ni autoridades de cooperativas con empleos en blanco”.
Estos datos son más que relevantes en razón que Cambiemos sigue con el saqueo que antes perpetró el FV con su líder Darío Díaz Pérez. En ambas administraciones surge que estas cooperativas del oficialismo de ayer y de hoy no prestarían el servicio que realmente dicen hacer y que si lo hacen lo realizan con la mitad de la gente que figura, quedando el “vuelto” en las arcas del partido gobernante.
Se confirma lo que R. Cavalli denunció en La Defensa acerca que los pagos a las cooperativas antes del FpV y ahora de Cambiemos no estaban siendo realizados de acuerdo a la normativa fiscal vigente que establece que cuando los pagos son superiores a $1.000 deben realizarse por transferencia bancaria o cheque, situación que se evade y que finalizó con el robo de más de $1.000.000 destinados en parte a quienes trabajan y la parte del león va para la caja política; esa mejicaneada del 14/2/17 es una novedad que introdujo el gobierno de la “pobreza cero”.
Nicolás Meyer es director de Fomento y Articulación de proyectos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación de Cambiemos y también fue informado vía mail de la malversación en las Cooperativas Argentina Trabaja de Lanús. Meyer es parte de los Ceos que trabajan para tener ellos y sus familias “pobreza cero”, por eso tiene una ONG “Nuestras Huellas” que impulsa “entidades bancarias comunales” cuyo slogan “la Banca Ética” es más incompatible que las monjas del convento de General Rodríguez ayudando con los bolsos a López. Los bancos son el vehículo para estafar a ahorristas y a países sometidos como Argentina, esto es lo comprobable.
El 14/3/2017 el Polo Obrero, el FOL, el MTD Aníbal Verón, la FOB, el MRP se movilizaron, acamparon y ocuparon la Av. 9 de julio bajo el horror de los cagatintas televisivos que, con la insustancialidad con que tratan las noticias, sólo pretendían que se levantaran los cortes sin señalar que luego de 15 meses de Macrismo, los desocupados y sus cooperativas estaban reclamando el ingreso a los programas de capacitación y empleo de los Ministerios de Desarrollo Social y de Trabajo, cerrados con siete llaves para imponer la porquería que señaló el vocero de Cambiemos, Marcelo Villas en Lanús.
Luego de 15 horas de acampe los funcionarios se comprometieron a levantar los programas caídos y ampliar el cupo alimentario.
Hay que poner al país bajo el control de los trabajadores ocupados y desocupados.
(*) Del Partido Obrero
