por Aurelio Nicolella*
Muchos radicales sentimos que hemos sido en este año largo, “ninguneados”. La palabra ningunear tiene dos significados, según el diccionario de la Real Academia Española: en primer lugar, significa no hacer caso de alguien, no tomarlo en consideración y, en segundo, menospreciar a alguien.Es que las declaraciones de la vicepresidente de la Nación Gabriela Michetti mostrándose a favor de incorporar peronistas en la Alianza Cambiemos dando incluso nombres de personeros que formaron parte del anterior gobierno, al que el actual culpa de la herencia recibida, hizo sentir a muchos radicales una sensación amarga.
Para una muestra basta nuestro querido municipio de Lanús con el radicalismo donde solamente en la Secretaría de Desarrollo Social tiene presencia, y sólo en la titularidad y en algunas direcciones de la misma. En el resto de las áreas el partido radical brilla por su ausencia, y lo más triste es que peronistas que hasta ayer eran opositores a Cambiemos ocupan áreas importantes del municipio y acompañan en las decisiones del intendente Néstor Osvaldo Grindetti. Ahora, no se ha hecho valer la estructura puesta por el radicalismo en las elecciones de 2015, que primero en las PASO y después en las generales posibilitaron que Cambiemos pudiere dar el batacazo en donde se consideraba la tierra fortín del peronismo. Esa estructura que a nivel municipal solamente tenían los dos partidos mayoritarios a nivel
nacional, el justicialismo y el radicalismo.
Ahora, ¿qué deben hacer los que presiden el partido a nivel distrital? En próximos días y de acuerdo a lo programado asumirán los cargos Néstor Fuentes en su calidad de presidente y Gustavo Hornos de vicepresidente, que deberían exigir en las conformaciones de listas presencia del partido, pero no obstante eso proponer para los cargos que políticamente corresponden en una alianza de cogobierno con más presencia radical. En el distrito de Lanús existe dentro del radicalismo gente capacitada para ejercerlos, no se puede entender que haya cargos tan transcendentes dentro del municipio que los ocupen gente que no pertenecen ni viven en Lanús desconociendo la esencia del territorio, y llegan como lo hizo un secretario comunal a confundir Monte Chingolo con Monte Hermoso, salvando las distancia, por lo menos las dos localidades están en la misma provincia ¿no?
La pregunta que muchos radicales después de ver todo esto nos hacemos es si el Intendente Néstor Osvaldo Grindetti, ¿confía en sus aliados radicales? No creemos que sean los radicales los que no exigen protagonismo, eso no está en discusión, pasa más por la mínima confianza que tiene el que ocupa el sillón de Piñeyro.
Estamos a meses de una elección nacional, provincial y municipal que aunque de medio término, no dejara de ser fundamental. El oficialismo lo ve de una manera distinta, pero lo cierto es que será una especie de plebiscito de la gestión actual de la cual en una forma menguada los partidarios del radicalismo formamos parte.
Ahora está la gran posibilidad, para que lo más beneficioso para el radicalismo sea ir con su propia lista de candidatos en las primarias de la provincia de Buenos Aires y que tenga a nivel comunal también su lista de candidatos a concejales, esto que se está dando en la ciudad de Buenos Aires, de ir por fuera de Cambiemos, está bien visto por muchos correligionarios. Creo que después del “santo conclave” de Villa Giardino,Córdoba, se tendrá que ver si esta postura se va a nacionalizar, ya que nosotros los radicales tenemos base en todo el país y como muchos dirigentes dicen: “Sabemos bien que a Propuesta Republicana lo sacás de la capital federal y no son conocidos”.
También se supone que, si la Unión Cívica Radical llega a octubre en la misma boleta se puede perder, hay que evitar eso, y ser inteligentes. A las encuestas me remito y no creo que varíen mucho en estos meses, teniendo en cuenta el incesante “manijeo” que se le da indirectamente a CFK al estar siempre en los titulares de los diarios.
Por eso no se debe cejar y exigir los lugares que por historia, y por trabajo de hecho y por derecho, corresponden al partido centenario marcando las diferencias en la alianza Cambiemos, cuando se deba hacer.
En Cambiemos, para muchos de la UCR es seguramente el primer significado de la palabra “ningunear” el que más se adecuada a la realidad que vive el partido en esta etapa de su historia, eso es lo que palpamos muchos, hacen caso omiso y, no toman en consideración la capacidad y experiencia de muchos radicales que pudieran acompañar la gestión actual en todos los niveles donde Cambiemos ha vencido.
Ernesto Sanz desde la convección de Gualeguaychú del 2015 impuso su postura de que el radicalismo debía jugar en Cambiemos, hoy a Sanz se le considera con su actual postura con respecto al radicalismo como una especie de patrón de estancia, pero muchos consideramos que en Cambiemos juega como un simple capataz, donde falta sólo pedir permiso para respirar.
Todavía se recuerda en el partido como cayó la decisión de que Ernesto Sanz no integrara el gabinete macrista. Sí,cayó como una bomba, realmente preocupante, y sus excusas de querer compartir más tiempo con su familia sonaron como una claudicación injustificada en un político de carrera, más aun dando actualmente notas a diestra y siniestra. ¿Qué habrá pasado entre Sanz y los “popes” de Cambiemos? Hoy sigue siendo un misterio para muchos radicales.
A nivel nacional y con justa causa muchos partidarios de la UCR y entre ellos Alfonsín (hijo) exigen mayor energía por parte del partido y reclaman más diálogo y acuerdos dentro de la fuerza Cambiemos. Es que en los cargos claves, el radicalismo se halla ausente y por eso pasa lo que pasa, las declaraciones inapropiadas de Juan José Gómez Centurión, la situación generada por Gustavo Arribas en la Agencia Federal de Investigaciones (ex SIDE) de querer justificar lo injustificable. Las acusaciones de imputación a la canciller Susana Malcorra por uso de fondos públicos para impulsar su candidatura en la ONU, Patricia Bullrich que nadie entiende cómo puede seguir a cargo de una cartera tan sensible y caliente como es Seguridad, muchos nos preguntamos porque Javier Iguacel titular de Vialidad Nacional y ex empresario petrolero, paga clases de “coaching” con fondos del Estado Nacional,muchos se preguntan si tiene capacidad para ser funcionario, porque todos ven en él un concepto empresarial de la función pública, la política no es una empresa, y los “Ceos”, deberían ser consultores de los funcionarios y no quienes lleven adelante la gestión politica.
Y así a nivel nacional podríamos seguir. Y el patrón es que todos ellos no son radicales, muchos vienen, la mayoría de la función corporativa empresarial.
En la provincia, el vicegobernador radical Daniel Marcelo Salvador, fue el único que salió a la cancha mientras la provincia estaba inundándose, dando la cara. A muchos habitantes de la provincia todavía resuenan los dichos de Vidal en plena campaña electoral diciéndole a los inundados que si la elegían siempre iba a estar al lado de ellos, pero la gobernadora prefirió vacacionar fuera del país luego de haber hecho un “spot publicitario” invitando a los argentinos a veranear en tierras bonaerenses. Por eso muchos radicales, hoy todavía socios de Cambiemos hicieron sentir su voz: “como gobernadora tiene la obligación de estar ante los hechos de gravedad”, se sentía en los corillos de muchos legisladores, aunque hubo radicales que lo tomaron a chiste y otros como presagio a futuro diciendo que un radical gobernara en el futuro la provincia de Buenos Aires ya que hacía 30 años que en el sillón de Dardo Rocha no se sentaba un correligionario.
Otra perlita fueron los dichos del ministro bonaerense de seguridad, en un intento por resaltar el Operativo Sol de este verano, que cubre las localidades de la Costa Atlántica de la provincia, el funcionario bonaerense sostuvo que los homicidios dolosos descendieron un 150% en comparación con el año pasado. ¿Habrá pensado lo que dijo? ¿Tendrá asesores el ministro?, gran gestión, los asesinos, no solo dejaron de matar, sino que ahora se dedican a resucitar muertos”, eran los comentarios en las redes sociales, que se llenó sobre el error estadístico de Cristián Ritondo.
Se deberían dar cuenta los “popes” de la UCR que si seguimos tan pegados con Propuesta Republicana, sin marcar nuestra diferencias, ya que el PRO es un partido que tiene una estructura empresarial donde el jefe dice y el resto acata, lo único que nos quedaría es tan solo desaparecer, o sufrir la extinción de los dinosaurios. Hay que recordarles a nuestros dirigentes queen la U.C.R. siempre hubo debate, somos el partido político que llevo a las clases populares al poder,el que supo recuperar la democracia y tener lo suficiente para juzgar a los militares y terroristas guerrilleros, el partido que tiene prestigio internacional, el partido que recupero la educación pública, el creador de Y.P.F, el del artículo 14 bis, el de las conquistas sociales, y un partido que se hace cargo de sus errores.
Esperemos que nuestro “gurú” Ernesto Sanz en este mes de febrero este iluminado por las mantras angelicales para lograr los efectos de un “nirvana” liberador que lleve a los radicales a sentirse a gusto y con ganas de seguir trabajando por el bien del partido y el país.
¡Por eso radicales que se rompa pero no se doble!
(*) Abogado, radical.