La primera noticia es que aunque parezca increíble, el delincuente que hoy fue abatido por la oficial Fernandez, sobrevivió a al menos dos heridas de bala en la cabeza y a pesar de que lo vio La Defensa cuando en el suelo, le salía un chorro de sangre por la boca con cada espiración. “No me acuerdo de nada”, dicen que dijo cuando recuperó el sentido en el Hospital Vecinal.
La segunda noticia es que cuando lo fue a visitar al hospital su mujer, quedó detenida en la Comisaría 2ª porque la busca la justicia por asesinato desde 1999.
Ella es Silvia Gabriela Santillán, tiene 47 años. Su concubino es Sergio Figueroa de 38. Ambos viven en Oyuela y Las Piedras, a unas cuadras de donde cayó abatido el sujeto, luego de que descargara su arma a quemarropa contra los agentes que intentaban detenerlo. Este Figueroa, tiene la captura recomendada por robo agravado desde junio de 2000. Los dos andaban muy campantes por las calles en estos 17 años.