
Por otra parte, la zona debajo del puente se convertiría en espacio de recreación, enrejada (lo que permite visión total del lugar), sobre la avenida H.Yrigoyen. A continuación los feriantes y una plaza, como estaba proyectada. No queda de lado el conflicto por el gasoducto, realizado antes de la construcción del puente, que nunca fue notificado al municipio y que debería ser cambiado de lugar por Metrogas. YPF, en cambio, había dado autorización para obras pues su ducto no sería impedimento para el proyecto municipal.
Marta Santos