Ayer a las 14:00 se cortó nuevamente la luz en el Hospital Evita. Volvió en algunos sectores a eso de las 18:00, pero en casi todos los casos la baja tensión era notable. Algunos familiares intentaron contactarse con autoridades municipales -intendente incluido- o con concejales, pero nadie responde. La dirección y la cooperadora del hospital tampoco dan la cara.
El problema de la energía eléctrica no es el único: Las fotos hablan por sí solas del estado del policlínico que depende de la gobernación bonaerense. En la primera las cortinas se caen literalmente a pedazos. En la segunda, el techo también se cae, sobre las camillas -rotas- de la guardia. En la tercera, el busto de Eva Perón es buen lugar para esconder la basura.