por Alejandro Chitrangulo
A menos de un mes del paso a la inmortalidad del Líder Revolucionario Fidel Castro, todavía en los medios se genera debate. Dependiendo de la idea política editorial, se defienden los logros de la revolución o se critica al hombre por sus métodos, su ideología o su lucha anti imperialista. En nuestro país quedan pocas publicaciones con visión objetiva y casi la totalidad de las publicaciones son tendenciosas, dependiendo de quién paga las cuentas. Como es sabido el poder económico concentrado siempre cuenta con más recursos para pagar por ideología mediática, por lo cual no siempre es posible encontrar la diversidad de opiniones.
Una visión personal
Hace algunos años la vida me dio la gran oportunidad de visitar Cuba, no fue un en tour de esos que se arman y se venden para ver solo lo bonito de sus playas, los lugares emblemáticos de la Habana y la gran imagen del “Che” que se encuentra en la plaza de la revolución. Por suerte fue un viaje a la Cuba real. A esa Cuba que muchos se esmeran en mostrar para que veas el escaso nivel de consumismo al que puede acceder el pueblo y notes lo retrasado que está tecnológicamente
en comparación con el primer mundo. En ese viaje pude conocer un poco de la idiosincrasia del pueblo cubano y otros logros muy importantes, basados en lo humano y lo espiritual.
Por mi interés en los temas de salud, deporte, medio ambiente, nutrición y calidad de vida, obviamente puse mucho énfasis en explorar esos temas y me encontré con una gran sorpresa.
Sólo algunos datos
Sin duda los detractores acérrimos de la revolución del pueblo cubano, podrán refutar y enumerar cientos de cosas que a su parecer están mal, pero sin intención de entrar en debate sobre esos temas, comentare algunas cifras elocuentes.
Cuba cuenta con casi 500 mil trabajadores de la salud, aproximadamente el 6,6 % de la población. Hay 22 facultades de medicina lo que hace que Cuba sea el país con más médicos por habitante en el mundo (1 medico cada 133 habitantes). En octubre de 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) elogió el sistema de salud cubano, calificándolo como un ejemplo a seguir gracias a su capacidad y sostenibilidad para responder en situaciones de emergencia. Un ejemplo, en Cuba menos del 0,1% de la población padece de SIDA.
Otro dato interesante de la pequeña isla caribeña, Cuba fue declarado como el Primer Territorio Libre de Analfabetismo de América. La tasa anual de alfabetización llega al 99,98 %, el 95 % de los niños termina la escuela primaria, y el 86 % termina la secundaria. Cuba tienen el orgullo tener el primer lugar en el mundo en inversión para la educación utilizando el 13 % de su PBI en sostener su sistema de educación gratuita en todos los niveles. Desde guardería hasta primaria, los niños tienen garantizados los alimentos mientras están en la escuela, cuyo horario es en promedio de 8:00 a las 16:00 horas, así como uniformes, libros y todos los materiales didácticos que se utilizan.
Cualquier ciudadano cubano tiene el derecho a cursar la carrera universitaria que desee, recibiendo una beca automáticamente para cubrir los gastos mínimos de carácter extraescolar. Incluso, existe el programa de la universidad a nivel municipal, en el cual se puede estudiar una licenciatura desde el poblado más pequeño y remoto de la isla.
A pesar del terrible bloqueo comercial que Estados Unidos impuso a Cuba y que se mantiene vigente desde 1961, la medida no doblegó la visión antiimperialista del pueblo, que igualmente logro ser el único país latinoamericano sin desnutrición infantil, sin problemas por drogas, con la esperanza de vida más alta de América Latina, y sin ningún niño viviendo en la calle.
El difícil tema ambiental
Cuba fue explotada y le fueron saqueadas sus riquezas desde el descubrimiento por España (1492) hasta el triunfo de la Revolución (1959). Este devenir económico y social durante varios cientos de años, marcó los principales problemas ambientales. En la etapa colonial, la principal agresión sufrida fue la devastación de grandes áreas boscosas y el uso irracional de la tierra para la producción agrícola y ganadera (95% del país estaba cubierta de bosques y en 1900, el área había disminuido a un 54%). Durante el proceso neocolonial se ratifica la agroindustria azucarera. Esta etapa se caracteriza por la degradación y erosión de los suelos, el relieve y la vegetación. Durante este periodo se continúo reduciéndose el área boscosa la cual llego a un mínimo del 14% de la superficie de la isla en 1959 lo que conllevo a una importante pérdida de la biodiversidad. A esto se suma, las deplorables condiciones de salud y educación de la población; la discriminación por razas y sexo, la desigualdad y explotación.
Hoy en día gran parte de esa desforestación se ha revertido, las tierras en el 80 % están en manos de quienes las trabajan y la premisa fundamental es el cuidado del ambiente y la salud de la población con énfasis en el cuidado de la salud a través de políticas ambientales firmes.
Podría, comentar otros logros del pueblo cubano, como el deporte, o la ausencia de desnutrición pero eso es tinta para otra nota. Lo que si es importante destacar es que en Cuba me encontré con un pueblo, hospitalario, servicial, amable, atento, considerado con el prójimo. Un pueblo muy poco infectado por la fiebre consumista y por sobre todo un pueblo amigable que lo hace sentir a uno que “No está solo y que siempre hay una mano amiga.”