Dos presos se evadieron de la comisaría 6ª, en Monasterio 1455 de Monte Chingolo, cavando un pozo y huyendo por una casa lindera.
La justicia ordenó la evacuación de todos los presos y la clausura de los calabozos.
Lo extraño del caso es que las autoridades, municipales y policiales, no difundieron la fuga ni, obviamente, las identidades de los prófugos, a sabiendas de la peligrosidad que un hecho de esta naturaleza entraña para la vecindad. Es más: En la 6ª -cuyo titular es el comisario Martín Hugo Marín- y en la Jefatura, no atienden los teléfonos.