por Lisandro Martinez*
lisandromartinez47@yahoo.com.arDurante el domingo, lunes y martes –primera jornada de las pruebas estandarizadas de Aprender 2016- la TV tuvo un coro de truhanes que, alimentados y con machetes en mano, repitieron los argumentos más recalcitrantemente privatizadores de la educación. La agresividad de los planteos sorprendió a algunos ya que quienes llevaban la voz cantante eran los stolbiseros, los lilitos, etc. Lanata, Tenembaum, el panel de Intratables: Gabriel Levina, Pablo Vilouta, Jonatán Viale, Liliana Franco, Natasha Niebieskikwiat y de día Luis Novaresio, quienes dieron por clausurada su experiencia progre, defendiendo ahora a calzón quitado el más brutal neoliberalismo educativo cuya líder Margaret Thatcher lo resumió en 1981: “si bien la economía es el método, el objetivo es cambiar el corazón y el alma del ciudadano”.
El golpe militar chileno fue un verdadero laboratorio que impuso la privatización de la
educación atacando al Sindicato de la Educación que fue proscripto y sus dirigentes perseguidos y encarcelados. “Por la violencia se logró que las clases dominadas adhieran a los valores e intereses de las clases dominantes” (Javier Campos Martínez, “Experiencias de organización docente contra las pruebas estandarizadas en EEUU” Social Justicie Educación, University of Massachusetts Amherst 2014).
El movimiento de reforma educativa (GERM) es la penetración de políticas educativas móviles en todo el planeta. Estas políticas se aplican simultáneamente en Gran Bretaña, España, Indonesia, África, Ecuador, México, etc. y en EEUU donde entre 2011 y 2013 por el cierre de 37 escuelas se movilizaron 50.000 padres, alumnos y docentes en Chicago, Seatle, NY y otros Estados, derrotando la estandarización. (www.nycore.org- Colectivo de Educadores Radicales de NY). En 2015 mediante una Ley Obama retrocedió en chancletas y abandonó la evaluación docente (www.univision.com/ 10/12/15)
La educación pública en Argentina está condicionada por presupuestos a la baja en PBA, CABA y el resto del país, con planes de privatización que devienen de la prueba estandarizada (Aprender 2016), cuyos objetivos son demonizar y desprofesionalizar a los docentes cuyo salario por un cargo es de $5.900 mensuales al cual se suman cifras en negro.
Los concejales de Lanús fueron pioneros en poner en vigencia el negocio de la educación privada y las pruebas estandarizadas al aprobar el Polo Educativo en Fabricaciones Militares: “un centro concertado” de educación como los propuestos por el BM, para abastecer a empresas de mano de obra embrutecida.
Estos “centros concertados” entre el Estado y privados, serán evaluados para determinar si merecen tener financiación, fijando cuáles son los salarios para sus docentes que estarán atados a la productividad con que estos “profesores” preparen la mano de obra barata, sin cultura universal, científica ni pensamiento crítico. Esto no es poco en un país donde su presidente anterior no pudo presentar su título profesional y el actual no puede leer en público dos frases sin equivocarse y su título de “ingenieri” proviene del pago en cuotas a la UCA de “Don Franco”.
El capitalismo en Argentina ha chocado ya varias veces con la férrea oposición de la comunidad educativa que defiende la educación científica y crítica. Incluso la propia dictadura que dictó la municipalización de la educación no pudo avanzar.
Macri lanzó la evaluación de docentes, alumnos y escuelas en el Centro Cultural Néstor Kirchner el 12/07/16 (www.primeraedicion.com.ar).
Según el pedagogo Kless “La educación propiamente dicha se ha convertido en un gran negocio. Se calcula que el mercado privado mueve millones de billones de dólares en el mundo entero. Organizaciones tales como la Corporación Financiera Internacional (CFI), parte integrante del Grupo del Banco Mundial fue creada en 1956 para invertir en empresas privadas en los países en desarrollo, las que crecieron vertiginosamente en la era neoliberal. Inicialmente, la educación representaba una reducida área de inversión, pero en 2012 la CFI tenía compromisos que ascendían a más de u$s850 millones. La inversión extranjera directa en educación también ha sido promovida por el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS) de la Organización Mundial del Comercio. (“El fundamentalismo de mercado desfigura la educación”). Steve Klees es Profesor de Educación Internacional y Comparada en la Universidad de Maryland. Se doctoró en la Universidad de Stanford y es docente en la Universidad de Cornell, la Universidad de Stanford, la Universidad Estatal de Florida y la Universidad Federal de Rio Grande do Norte en Brasil).
Uno de los monopolios más importante de la estandarización y privatización de la educación es Pearson Ltd., la mayor empresa de educación, ex dueña del Financial Times y The Economist, medios a los que vendió por u$s2.030 millones para invertir en educación privada, diciendo: “es más rentable invertir por abajo, influyendo en la formación de billones de personas, que por arriba, influyendo en política mundial mediante medios de comunicación”.
En el año 2000 Pearson compró la mayor empresa de exámenes estandarizados de EEUU por u$s2,5 billones. La gigantesca transformación educativa comandada por la iniciativa demagógica de No Child Left Behind (Que Ningún Niño se Quede Atrás) de George Bush (h), hizo crecer la industria de los exámenes en EEUU y Pearson se adueñó del mercado. Pearson está en todas partes, es la mayor empresa de libros de texto del mundo y avanza en la digitalización de contenidos educativos. Ganó licitaciones para administrar la prueba PISA de OCDE entre 2015 y 2018 en 70 países y está a cargo de las evaluaciones de docentes con filmación de clases, una metodología que trajo polémicas en el Estado de Nueva York. Es dueña de centenares de escuelas, desde la cadena de escuelas privadas Omega en países de África, donde se paga diariamente por aprender y hasta las Charter Connections Academy, escuelas online en Estados Unidos. (www.futuroeducativo.com)
Pearson se adueñó de los ejes de la educación: el currículum y la evaluación y domina qué se enseña y qué se aprende.
El HCD de Lanús, mezclando su ceguera provinciana con el seguidismo patronal, ha entregado la soberanía educativa que distingue a países que pretenden ser independientes, mientras los periodistas de centro izquierda ignorantes y cómplices teorizan en favor de la brutalización.
(*) Partido Obrero