A La Defensa le cuentan desde tres medios nacionales, que la Municipalidad de Lanús, informa que el hecho que le costó la vida a Luciano Guzman ocurrió “todo” en Avellaneda, y el relato oficial lo desmiente:
La comisaría 8ª de Villa Obrera, partido de Lanús, que asienta el hecho, da cuenta que de acuerdo al patrullero del CPC de Lanús, que cubre la Zona 29 de Lanús, intervino cuando los tres chicos fueron alcanzados y atacados por el malón que los venía corriendo, en Centenario Uruguayo y Donato Alvarez, partido de Lanús. Así consta en la seccional 8ª del partido de Lanús, y así le gira el informe esa comisaría a la UFI 14 de Lomas de Zamora.
En la declaración que efectúa ante la citada seccional de Lanús, Leonel, el hermano del asesinado, fija el domicilio de ambos en 891 Nº2156 en San Francisco Solano.
Es una maniobra verdaderamente execrable la que lleva adelante la comuna de Nestor Grindetti para “tirarle el muerto” a la de Avellaneda. “Con los muertos no se jode”, se cansan de decir los políticos...