La curtiembre Calipso, de Valentín Alsina, está ocupada desde hace 22 días por sus trabajadores debido a que la patronal acumula una deuda por quincenas, aguinaldo, vacaciones a los 42 empleados de la planta por un millón de pesos. Y la deuda por falta de aportes jubilatorios y al sindicato llega a una cifra similar.
Los trabajadores señalan que en los últimos meses se han mantenido los niveles de producción y de venta. Y apuntan que “Calipso es un nombre reciente. El dueño ha cambiado la firma para escapar a una larga lista de deudas. El vaciamiento y fraude laboral arrastra varios años”.