Entre los esperpénticos personajes que Nestor Grindetti trajo para “civilizar” Lanús, hay uno que merece un párrafo aparte:
Se llama Sebastián Vela (foto) es abogado y acá lo acomodaron como mano derecha de Diego Kravetz en la Secretaría de Seguridad.
Vela, lo máximo que había incursionado desde su barrio de Belgrano hacia el sur, fue hasta La Bombonera (foto). Por eso estaba exitadísimo cuando conoció Lanús: —¡Jo, jo! ¡Imagínense que hay una villa que se llama Sapito! ¡Jo, jo!- saltaba, palmoteaba. Y él, que únicamente usa ropa de marca (foto) les dice a sus amigos: —¡Allá (a Lanús) voy vestido de croto, para que no me afanen!
Palabra más palabra menos esto es rigurosamente cierto aunque parezca mentira.