Informe Económico Semanal del Banco Ciudad
En la última semana, el gobierno avanzó simultáneamente en varios frentes: el fiscal, el sindical y el monetario. Por un lado, selló un acuerdo con los gobernadores en pos de mejorar el federalismo fiscal y volver operativa la devolución del 15% de la coparticipación a las provincias, a la vez que comenzó regir el blanqueo de capitales por medio del cual se obtendrían buena parte de los recursos para hacer frente al próximo pago a los jubilados. Paralelamente, se lanzó una reforma al sistema de salud, la cual incluyó la devolución de viejas deudas con las obras sociales sindicales, en respuesta a un histórico reclamo de las entidades obreras. Por último, el Banco Central retomó la iniciativa y dispuso una nueva baja de tasas, aunque avanzando con cautela.Luego de tres semanas sin cambios en las tasas de interés de referencia, la autoridad
monetaria decidió este martes implementar un nuevo recorte, acompañando señales que, según indicó, apuntan a una baja de la inflación en el mes de julio. La tasa de las Lebac a 35 días pasó así a ubicarse en un 30% anual, un cuarto de punto por debajo de la semana previa y 8 puntos menos que los niveles vigentes a fines de abril. Ahora bien, el BCRA resaltó también en su comunicado de política monetaria que los resultados de su Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) mostraron un aumento de alrededor de 0,1 puntos porcentuales en las proyecciones de inflación para el cuarto trimestre, ubicándose en promedio en un 1,7% mensual. En este sentido, si bien destacó que el proceso de desinflación continúa su curso, reiteró que seguirá manteniendo un claro sesgo antiinflacionario en su política, a fin de alcanzar su objetivo de una inflación de 1,5% mensual o menor a fines del corriente año.
Sin cambios significativos en las tasas de interés, el precio del dólar no mostró grandes movimientos en las últimas 5 jornadas. Tras haber cerrado la semana pasada en $15,04, el valor de la divisa norteamericana promedió $14,89, sin intervenciones del BCRA en el mercado de cambios por tercera semana consecutiva.
Esta estabilidad en la plaza cambiaria se da en un contexto en el que la menor oferta de dólares comerciales se ve compensada por un mayor ingreso de dólares financieros. En este sentido, las liquidaciones de divisas del agro volvieron a moverse a la baja la semana pasada, sumando $356 millones, $200 millones menos que en el mismo lapso de 2015 (-36%). Lo anterior refleja cómo va quedando atrás la liquidación de los stocks de granos, cuya venta apuntaló el crecimiento de las exportaciones agroindustriales en el primer trimestre. Sin embargo, este menor ingreso de dólares del agro se ve compensado por un flujo creciente de dólares financieros, tal como ha quedado plasmado en los datos del balance cambiario del segundo trimestre. Entre abril y junio, la Cuenta Corriente cambiaria arrojó un déficit de USD 8.570 millones, el cual fue más que compensado por un superávit de USD 9.644 de la Cuenta Capital, dando lugar a un incremento de las Reservas Internacionales de USD 1.073 millones.
Mirando para adelante, el ingreso de dólares por el lado de la Cuenta Capital tendería a hacerse más profuso en los próximos meses a partir de la entrada en vigencia del blanqueo de capitales. Si bien no resulta sencillo estimar con certeza la dimensión que alcanzará la adhesión al blanqueo, las expectativas oficiales y del mercado apuntan a que este será exitoso, traduciéndose en un mayor flujo de dólares financieros que ayudaría a compensar el descenso en el ingreso de divisas comerciales que usualmente se da en la segunda mitad del año. En este sentido, las expectativas del REM en cuanto a la evolución del tipo de cambio siguen apuntando a un leve recorrido alcista en la cotización del dólar. El consenso de los analistas prevé que se ubique en diciembre en $16,20, lo cual equivale a una tasa de devaluación del 1,5% mensual (19% anualizada), que se sitúa claramente por debajo del rendimiento que se espera que otorguen las Lebac o los plazos fijos en pesos en los próximos meses.
En este marco, habiendo virado el escenario de uno en el que el foco estaba puesto en administrar la escasez de dólares a otro caracterizado por su elevada disponibilidad, el Banco Central decidió cancelar anticipadamente el préstamo que había contraído con un grupo de bancos internacionales a fines de enero (con el objetivo de reforzar las reservas internacionales tras la liberalización cambiaria), remplazándolo por otro de menor monto y costo. En efecto, el préstamo por USD 5.000 millones contraído a finales de enero y por el lapso de un año, a una tasa Libor más 6,15 puntos porcentuales, fue cancelado anticipadamente la semana pasada y remplazado por otro de USD 1.000 millones con un costo Libor +2,25%, la tasa más baja obtenida históricamente por el Banco Central por este tipo de operaciones. Adicionalmente, el BCRA activó una línea con el Banco de Pagos Internacionales de Basilea (BIS por sus siglas en inglés) por otros USD 2.500 millones que también resulta más económica.
En suma, en este escenario y con el blanqueo ya operativo, se prevé que en el futuro inmediato persista una relativa tranquilidad cambiaria, tendiendo a moderar las presiones inflacionarias, al tiempo que se lograrían financiar mejoras de haberes jubilatorios e impulsar la construcción y el mercado inmobiliario (dadas las ventajas impositivas otorgadas a quienes opten por exteriorizar activos invirtiendo en fideicomisos vinculados a esa actividad), siendo todos estos elementos que ayudarían a estabilizar y lentamente comenzar a recomponer la actividad agregada.