
Los cuatro policías detenidos por orden de la fiscal María Recalde, acusados de brindarle protección al prostíbulo Yamila, son: el comisario inspector Marcelo Roque Lizzano, jefe del Comando de Patrullas Comunitarias de Lanús; el agente Darío Damián Belcastro que revistaba en ese CPC; el oficial Roberto Ariel Burgos de la División Informática; y el agente Ariel Hugo Comba del CPC Quilmes.
Pero a Lizzano, Belcastro y Burgos, los acusa Recalde porque en julio de 2014, cuando prestaban servicio en la 2ª de Lanús, en lugar de comunicar a la UFI 9 la existencia de prostíbulos, denunciados en los primeros días de julio, le dieron intervención al juez correccional Rubén Baca. Este -secretario renunciante de la policía municipàl local- ordena allanar un prostíbulo el 28 de agosto de ese año, y en las actas de ese procedimiento se insertaron datos falsos para proteger -entiende la fiscal- al lupanar.
6 allanamientos: un solo detenido
Lanús es el distrito donde más “privados” funcionan. Y no es la primera vez que en este distrito
se realizan operativos de esa clase: “para la tribuna”.
Alameda pone un video (foto) en la web, que muestra los allanamientos que el viernes 19 de febrero de 2011 se realizaron en lupanares de 9 de Julio 1329; O’Higgins 1966; Basabilbaso 733; Madariaga 591; Piñeiro 14; y Aristóbulo del Valle 314. “Allí se encontraron mujeres víctimas de explotación sexual, varias de ellas indocumentadas y presumiblemente menores y víctimas de trata; también había drogas y armas. Se secuestraron cuadernos, computadoras y agendas de contactos de los burdeles. Hubo un solo detenido y ninguna asistencia para las víctimas, que quedaron a merced de los proxenetas”, dice Alameda.