por Nicolás Teodosiu*
Hace unos días intendentes del FPV y del FR hicieron públicas sus intenciones de impulsar el traspaso de la policía local o de prevención al ámbito de competencia y control de cada uno de los 135 intendentes de Buenos Aires. 
Desde la UCR hace tiempo alertamos sobre los riesgos de descentralizar la policía y darle a los intendentes la responsabilidad de comandar las fuerzas de seguridad de cada pueblo. Más que dejarse llevar por posiciones oportunistas y demagogicas, las fuerzas políticas tienen la responsabilidad de asumir este tema con la seriedad que requiere. No se puede experimentar con un tema tan sensible.
Basta con tomarse el trabajo de analizar la experiencia comparada de países con serios problemas de seguridad para darse cuenta que algunas de ellas han sido nefastas -como el caso México- donde la policía local terminaba siendo el brazo armado de intendentes con
estrechos vinculos con los narcotraficantes y el crimen organizado.
El comando político de las fuerzas debe están centralizado en el gobierno provincial, desde donde se debe dar unicidad de mando, formación y escalafonamiento y desde donde se debe instrumentar un fuerte ejercicio del poder de policía sobre las fuerzas de seguridad.
Disminuir la discusión al solo hecho del traspaso de la policía de prevencion al ámbito municipal es evitar el debate y el trabajo que debe darse sobre el fondo de la cuestión en temas de seguridad y que incluye una agenda comprometida con la inclusión e igualdad social, avanzar sobre incorporación de tecnología e inteligencia policial y resolver sobre una vieja demanda del radicalismo para instrumentar la extincion del dominio de las propiedades de los narcos, corruptos y delincuentes que han sido adquiridas a través de actividades ilícitas.
(*) Presidente de UCR Lanús
