Julián Cortella, de 42 años, el hombre que repelió un asalto en su casa (foto) de Uriarte y la avenida Yrigoyen, donde irrumpieron seis delincuentes y mató a uno de ellos, recién fie liberado ayer por pues fue detenido porque usó el arma de un amigo, y los dos disparos ingresaron por la espalda del chorro, y porque los peritos no registraron más disparos que los de Cortella, y para las leyes argentinas, tenés que esperar que los chorros que se meten en tu casa, tiren primero... El que decidió que en principio Cortella es el fiscal Patricio Lo Schiavo.
El chalet de Yrigoyen y Uriarte, es propiedad de Carlos Cortella (77), padre del detenido. El hombre había entrado a la casa con su terapeuta, René Alarcón Vilca, peruano, dejó la puerta sin llave e irrumpieron los asaltantes con armas de fuego y blancas. Maniataron al jubilado y lo llevaron a la planta alta, mientras a Alarcón Vilca lo golpearon, le clavaron un destornillador en el abdomen y lo dejaron atado en el garaje.
Mientras robaban lo que hallaban a su paso los cacos, llegó Cortella hijo con su novia. Alertado de la situación fue a su cuarto, tomó la pistola y la disparó para ahuyentarlos, cosa que logró, pero uno de los criminales quedó muerto en la avenida a media cuadra de la casa asaltada.
Las declaraciones del terapeuta favorecen la situación procesal de Cortella.
Una fuente oficiosa le contó a este medio que Cortella es miembro de un organismo de inteligencia, y que los chorros son de La Boca y vinieron a robar en Lanús.
