Estos panfletos, de una "campaña contra las detenciones aarbitrarias", contra una supuesta "policía brava", están pegados en la zona céntrica de Lanús. Para Virginia Luján Sosa, integrante de la Comisión Internacional de Derechos Humanos lo único que logran es “alimentar odio”, dice y de paso repudia “este accionar de personas que dicen ser activistas de los derechos humanos y no lo son”.
Aunque los panfletos no llevan firma de agrupación política, fuentes calificadas afirman que la pegatina -efectuada en Lanús inmediatamente después del asesinato del policía Damián Montalto- la realiza el Centro Cultural Padre Mujica, de Banfield, que preside el fundamentalista Gabriel Marioto.