jueves, 7 de julio de 2016

Alerta con el metrobus, un negocio del Pro

por Lisandro Martinez*

lisandromartinez@yahoo.com.ar

El metrobus es un negocio para la patria contratista integrada por “los López” del Pro (Caputo, Calcaterra, etc.) que acompañan “al gobierno de Obras”. En cambio para el vecino de Lanús es una condena a perpetuidad. Una deuda ilevantable en los tiempos del ajuste macrista.
El endeudamiento por años significará: Menos obras hidráulicas en un distrito con napas a ras del suelo y con graves problemas de inundaciones. Menos cloacas. Menos bacheo. Menos mantenimiento de hospitales y escuelas. 
  Esto en el cuadro de un gobierno que viene demostrando no tener las herramientas materiales ni políticas para darle a la mayoría trabajadora un futuro y sí en cambio ha aplicado una política de subordinación a los grandes monopolios y a los buitres.   
  Metrobus es una solución tan parcial que deja de ser tal. Fue presentada por un gobierno que
lanzó en enero su implementación en Lanús sin haber convocado a una audiencia pública, sin tener la aprobación del Concejo Deliberante ni tampoco el estudio de impacto ambiental (EIA). 
El proyecto es a propósito inconsulto para evitar los cuestionamientos sobre un gobierno offshore que tiene en su prontuario haber emitido Bonos Tango 08 en el año 2010, que endeudaron a la CABA por u$s475 millones a la tasa exorbitante del 12,5%. Esa operación ruinosa fue intermediada por el Credit Suisse, el mismo banco que registró, dos meses después de ingresados esos fondos, la apertura de cuenta de una firma fantasma de Panamá, cuyo apoderado era Grindetti.
  Las soluciones integrales para el transporte deben salir de un plan de conjunto y puesto a debate con los trabajadores, vecinos y urbanistas.
Hasta el momento la idea de las patronales contratistas con Metrobus es oportunamente cuestionada por los vecinos de Valentín Alsina ya que concentra su recorrido por una sola avenida reduciendo la oferta de transporte y aislando a barrios enteros los que quedarán a 10 cuadras del recorrido de los micros. El tránsito a Puente Alsina planificado por el Metrobus va a un cuello de botella ya que deja sólo un carril libre para automóviles y camiones con lo que el tránsito pesado que es uno de los protagonistas de la poca fluidez del tránsito tendrá más zancadillas que salvar. 
  En el momento cumbre del cierre de negocios por la política impositiva y de tarifazos de Macri, en el centro comercial de Alsina se eliminarán paradas lo que llevará al pasajero a las transversales. Los vecinos señalan que la inseguridad en la zona se redoblará al circular por transversales hasta llegar a  Remedios de Escalada. El Metrobus prevé la liquidación del pulmón verde del bulevar de Escalada, y es un ataque al medio ambiente ya que esta zona verde podría ser parte de un circuito de esparcimiento popular. 
  Los vecinos de Alsina proponen para descongestionar el tránsito: Implementar la red de tránsito pesado sobre Escalada. Colocar los semáforos en Perón y Ricardo Balbín. Implementar paradas en todas las esquinas de Perón alternando líneas. Agrupando para que cada línea pare cada 3 cuadras. Priorizar la construcción del Puente Osorio. 
  El 29/9/13 el diario La Nación tituló: “Las obras del Metrobus costaron $200 millones más de lo previsto”.  Y en el trazado de la avenida 9 de Julio el costo del kilómetro alcanzó los $65 millones.
  En 2013 invirtieron $418 millones, $ 200 millones por encima del valor de las licitaciones de las obras. Los 3 kilómetros del Metrobús 9 de julio, otorgado a la empresa Riva SA por $ 115.000.000, tuvieron un costo final de $ 195 millones, es decir un 70% más de lo estipulado.
   El tramo Constitución/Retiro tuvo un costo para la ciudad de $11.500.000 por cada una de las 17 paradas. Mientras que los 23 kilómetros del Metrobus Sur, adjudicados a Bricons-Miavasa por $ 118.000.000, tuvieron un costo final de $ 223 millones, un 89 % más. 
  En el caso del recorrido que une Constitución con Puente La Noria, que posee dos ramales, el costo del kilómetro fue de $10 millones. Siempre según La Nación, el subsecretario de Transporte y Tránsito de la Ciudad, Guillermo Dietrich (un empresario con intereses en la venta de autos), justificó el desfasaje presupuestario afirmando “en la 9 de Julio elegimos los materiales más caros, los más estéticos y lo que mejor se confunde con el espacio verde que tiene la zona. ¿Podríamos haber usado otros más baratos? Sí, claro, pero la decisión la tomamos como gobierno. Creemos que está bien gastar $ 200 millones para que la gente viaje cómoda”. 
  El Metrobús 9 de Julio fue inaugurado por Macri durante la campaña electoral previa a las PASO del 11/8/13.
 Pero aun con sobreprecio incluido el 23/3/15 el sitio www.ciudad-nueva informa que “Modificaron el Metrobus de Sáenz pero sigue siendo un caos”. El nuevo centro de trasbordo costó otros $40 millones más. La traza original de ordenamiento para Nueva Pompeya, construida en 2013, dejaba a los colectivos afuera. La nueva los incluye, pero con una sola parada en 530 metros.  Lo que prometieron aliviaría el tránsito en uno de límites con la zona sur no se cumplió. Ni aquello de “roban pero hacen” los salva. 
  En Nueva Pompeya a la hora pico de tránsito, la situación es caótica. En el cruce de avenidas Sáenz y Perito Moreno, se hace un embudo de dos carriles. Que se transforma en uno si se computan los autos estacionados en doble fila. 
  Más de 350 mil personas circulan a diario por la avenida Sáenz, que vincula Pompeya con Lanús, a través del Puente Alsina. Cada día, pasan por allí 35 mil vehículos particulares, impongamos la lógica de los trabajadores que garantice tranvías, trenes y subtes para la zona sur.
 Macri en 7 años más que triplicó la deuda en dólares de CABA -u$s 574 millones a u$s1.794 millones- igualando en la entrega nacional a los chorros de la dictadura genocida.
  La propuesta:
1. Consulta popular vinculante
2. Plan integral de Urbanización mediante un censo edilicio para utilizar las propiedades ociosas y plantear un programa de viviendas populares y la vinculación del transporte público con la disposición urbana de Lanús.
3. Control obrero/vecinal de la administración de los créditos, de las obras y del final de obra.
4. Que se abran los libros de la municipalidad de Lanús bajo la auditoría de vecinos y obreros.
5. Basta de saqueos a los trabajadores a través de las obras públicas.
6. Obras públicas cobrando impuestos a las grandes empresas y fortunas de Lanús.

   (*) Del Partido Obrero